El candidato del PNV a la Alcaldía de Bilbao, Juan María Aburto, ha apostado por "trabajar para que la distancia y la accesibilidad no sea un problema" en la capital vizcaína, de manera que "nadie se sienta discriminado" por sus problemas de movilidad. Con este objetivo, ha propuesto mejorar la accesibilidad "con rampas y ascensores, más rebajes de aceras, y mejores y más transportes".

Aburto ha visitado este martes el barrio bilbaíno de Arabella, donde ha asegurado que la accesibilidad en los barrios altos es "una de las mayores preocupaciones" de la candidatura que encabeza. En este sentido, ha remarcado que pretende "demostrar con hechos que su prioridad es el desarrollo urbanístico y social, cultural y económico de todos los barrios".

"Venimos ya con hechos, con proyectos y actuaciones, no con palabras vacías", ha asegurado el candidato jeltzale, que ha recordado que la formación tiene 150 proyectos "en cartera" para ponerlos en marcha en "todos los distritos".

Tras insistir en que su objetivo es "hacer crecer Bilbao en el futuro y conseguir un Bilbao de 10 sobre 10", ha planteado una "hoja de ruta con tres grandes ejes", que consisten en "crecer en empleo, actividad económica y calidad de vida".

Según ha explicado, Aburto ha recorrido, en los últimos meses, los barrios de Bilbao "apuntando" las "necesidades, oportunidades, proyectos, quejas, sugerencias" que le han ido transmitiendo sus vecinos.

Entres sus propuestas para las distintas zonas de Bilbao se encuentran "mejoras urbanísticas, más iluminación y seguridad; accesibilidad con rampas y ascensores en las vías públicas y también en las comunidades de vecinos, con más rebajes de aceras, con mejores y más transportes que nos acerquen a nuestros destinos". "Trabajar para que la distancia y la accesibilidad no sea un problema en Bilbao", ha subrayado.

"subir y bajar empinadas cuestas"

En este sentido, ha asegurado que su objetivo es que "nadie se sienta discriminado porque no puede subir y bajar empinadas cuestas o porque no hay un ascensor".

Aburto, que ha recorrido con su equipo la zona de Arabella y "subido y bajado por Remar, Sarrikue, Zurbaran y Andra Mari", ha reconocido que, con la orografía de Bilbao, "las soluciones no son fáciles". "Pero yo asumo con valentía el reto", ha concluido.