El Atlantis se ha acoplado en la Estación Espacial Internacional, la tarde del domingo alrededor de las 19.30 (GMT), donde permanecerá durante una semana.

Se encuentran preocupados por un desgarro sufrido en el protector térmico situado en la parte posterior de la nave.

Las costuras que sostienen la tela que forma parte de la protección contra el calor del trasbordador podrían haberse cortado durante el despegue del viernes, lo que provocó que algunas pulgadas del grueso material se desprendieran del Atlantis, dijo la NASA.

La Agencia Nacional Aeroespacial de los Estados Unidos (NASA) este hecho le preocupa especialmente, por le recuerdo de la pérdida del Columbia y sus siete astronautas en el 2003.

Señalo que, si los expertos deciden que el daño representa una amenaza para la seguridad del trasbordador, que debe enfrentar altas temperaturas durante su regreso a la Tierra, un astronauta podría repararlo durante una caminata espacial.

Hay tres caminatas espaciales planificadas durante la misión y existe espacio en el programa en caso de que se necesiten más, sostuvo Shannon.

Las fotografías tomadas por la tripulación muestran que un trozo de espuma aislante se desprendió del tanque de combustible de la nave, pero no se cree que sea lo suficientemente grande como para representar una preocupación, según declaró Shannon.

Los escombros que se desprenden del transbordador pueden dañar los delicados paneles de calor y revestimientos que lo protegen durante su reingreso a la atmósfera de la Tierra.

El trasbordador lleva nuevos segmentos que serán agregados a la estación, junto con un nuevo grupo de celdas solares que generarán la electricidad adicional que será necesaria a medida que el puesto espacial sea ampliado en el futuro.