Un juez alicantino ha impuesto como medida cautelar a dos menores la libertad vigilada y la prohibición de que se acerquen a 300 metros de una compañera. Además, ha ordenado que «no entren en contacto ni se acerquen a ella» en el instituto Miguel Hernández, porque presuntamente la acosaban sexualmente y le daban un «trato degradante», según fuentes del Tribunal Superior de Justicia. El auto obliga a ambos a asistir a un curso de reeducación sexual y a uno de ellos, además, a cambiarse de clase.