El valedor do Pobo, José Julio Fernández, advierte de que el futuro "reclama intensificar la coordinación y la leal cooperación" entre las defensorías existentes en el conjunto del Estado, sean propias (la estatal y las autonómicas) o impropias (como las locales o universitarias), y apuesta, al mismo tiempo, por "afrontar decididamente" problemas estructurales como son, según ha dicho, las "agresiones a la independencia".

Estas cuestiones están recogidas en el libro 'Defensorías del Pueblo en España: Una visión Prospectiva', que el valedor do Pobo ha presentado este lunes acompañado de la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo; el letrado mayor de la Cámara, Xosé Antón Sarmiento, y el catedrático de Derecho Constitucional Roberto Blanco Valdés. Además, ha habido representación de todos los grupos, salvo del BNG.

En las páginas de este libro, José Julio Fernández reflexiona acerca de los "problemas estructurales", entre los que incluye "los intentos de reducir la independencia del ombudsman", una figura nacida de la Constitución sueca, y que atribuye a que "pueden ser producto de la mala cultura jurídica de la clase política, lo que encuentra el adecuado caldo de cultivo en sistemas caudillistas y populistas de otras latitudes".

El valedor señala que "cualquier esfuerzo por salvaguardar la independencia será bienvenido en las defensorías del siglo XXI", y apunta que, "de todos modos, en España no se han detectado problemas exagerados de falta de independencia". "Sin embargo, no debe bajarse la vigilancia en una cuestión de tanta envergadura", agrega.

Sobre la independencia, también alude a que "debe ser frente a todos, no sólo a los poderes públicos, sino también frente al tercer sector y a los grupos de interés económico y político".

"intensificar la coordinación"

El futuro, además, "reclama intensificar la coordinación y leal cooperación" entre las defensorías, apunta José Julio Fernández ya en las conclusiones de su libro. Al respecto, añade que estos órganos son "especialmente adecuados para satisfacer las encrucijadas que la actualidad plantea a los derechos fundamentales".

De hecho, el titular de la defensoría gallega, que lleva en esta institución ocho años en diferentes ocupaciones, significa en el texto que "el papel jugado por las defensorías, en líneas generales, ha coadyuvado a la vigencia de los derechos y al funcionamiento objetivo de las administraciones en el servicio de los intereses generales".

Como institución basada en la 'auctoritas', José Julio Fernández ha incidido, en la presentación del libro, en la necesidad de ratificarse en la "argumentación y poder de persuasión", ya que son éstas las armas que maneja para la credibilidad en la población y ante las instituciones, así como para la capacidad de influencia.

"Sería conveniente mantener dinámicos los criterios de decisión para apuntalar la fuerza de la argumentación; explorar las mejores oportunidades que ofrece la coordinación y la cooperación; procurar tener una regulación buena y moderna; sofisticar los procedimientos internos de trabajo promoviendo buenas prácticas como la transparencia, la innovación y la sostenibilidad o la imparcialidad; y afrontar decididamente los problemas estructurales", sintetiza en su libro.

En la presentación de este trabajo, la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, ha recordado el próximo 31 cumpleaños del alto comisionado gallego y ha destacado la labor realizada por el actual valedor, que permanece en funciones. De él, ha dicho que ha "agilizado" los informes y ha impulsado otras actuaciones como las jornadas contra la violencia machista en los jóvenes e informes y estudios extraordinarios como el uso de internet por parte de los adolescentes.

Blanco Valdés, por su parte, ha recordado a la profesora Lucía Díaz Hueso para apelar a que "la eficiencia" de las defensorías "tienen mucho que ver con la persona que desempeña" este puesto y, además, ha resaltado la relevancia de la "rapidez" del Valedor frente a la instancia judicial en la resolución de problemas. Sobre el libro, ha destacado que es "ágil, está bien escrito" y recoge la doble perspectiva de un jurista y de una persona con la experiencia de la defensoría.

Sarmiento, por su lado, ha destacado el "impulso" dado por parte del Valedor a la institución parlamentaria y ha considerado que también "vale como impulso de las dinámicas parlamentarias" y de su iniciativa legislativa. "Creo que el valedor puede contribuir mucho al legislativo", ha subrayado.