Ni en el gimnasio se veía ya esa prenda que tantos han odiado en sus días de colegio, y que en los ochenta tanto torturaron la vista y la piel con aquel táctel tan brillante. La prenda, santo y seña de alguna tribu y de raperos o de Fidel Castro, ha dado una vuelta tan brutal que ahora resulta que se lleva y que hasta las firmas más populares lo comercializan.

Ni fracasado ni marginal ni dominguero ni poligonero, casi lo contrario será considerado quien se atreva con la hasta no hace tanto demonizada prenda que ni para salir a correr servía ya. Como dice Maribel Lobato (que-guapa.com): "Esa ropa cómoda que siempre hemos usado para ir al gimnasio o bajar a tirar la basura o bajar al perro, ahora forma parte de las principales prendas de nuestro armario". Incluso puede ser muy 'chic' llevar un pantalón de inspiración chandalera con una camisa o una sudadera con un vaquero...

La tendencia ya tiene hasta su propio nombre: Athleisure, o lo que es lo mismo, la ropa de gimnasio sale a la calle. "Hace unos años, vimos como la tendencia sporty chic caló entre gran parte del publico general... Ahora vemos cómo en esa misma línea irrumpe con fuerza el athleisure (athletic = atlético + leisure= ocio). Esta tendencia crea un estilo que hace pocos años hubiese sido impensable ver en nuestras calles, pero hoy en día vemos muestras constantemente tanto en pasarelas como en nuestras calles, especialmente entre el público más joven", dice la estilista y diseñadora Ana Iriberri.

En las féminas los ya omnipresentes e indestructibles en cuestión de moda leggins han dejado claro que por mucho que intenten borrarlos del mapa de la moda se quedan. Y los leggins no dejan de ser lo que antes todos llamaban mallas. Sí, las de gimnasia. En países como Estados Unidos, podrían hasta terminar con el reinado de los pantalones vaqueros. Según un estudio de mercado del grupo The NPD la venta de vaqueros en EE UU descendió en 2014 un 6%. Y una de las razones, apuntan los expertos, podría ser que el denim ya no es tendencia, ahora lo es el jogger pant.

Los jogger pants, pantalones de chándal estilo yoga, son incluso aptos para ir a trabajar; ahora son combinables con zapatos de vestir y camisas, y no habrá murmullos como los que podría haber ido hace años tipo: ¿has visto, lleva chándal con tacones? Porque a ellas también han llegado estos pantalones de inspiración chandalera.

Otro probable motor del cambio puede venir dado por las eternas ganas de marcar las distancias entre los hijos y los padres, y de ahí que los más jóvenes se distancien de las anteriores generaciones recurriendo a una prenda que jamás se les habría ocurrido llevar a trabajar.

Otra idea, también relativa a los jóvenes, la da Iriberri: "Entre la sociedad en general y en especial entre los más jóvenes, se ha establecido la idea de que es necesario cuidarse, y así el acudir a gimnasios, hacer running, etc... es algo muy habitual, por lo que la ropa deportiva ha incrementado su presencia en las tiendas, por lo que parecía inevitable la tentación de combinarla con otras prendas y usarla en los outfits mas casual".

"Parece que en estos días ya no hay nada prohibido en moda, y viendo que tanto las grandes firmas de moda, como las firmas deportivas han sacado prendas específicas en sus colecciones inspiradas en el chándal, hay serios visos de que se quede entre nosotros varias temporadas, no hay quien duda en decir que los leggins son el nuevo denim", corrobora Ana Iriberri.

Como con prácticamente con todo en cuestión de modas hay que tener cuidado al apuntarse a una tendencia. Y con ésta más aún: "La línea entre lo que se puede considerar como algo chic y lo que puede considerarse como inadecuado o fuera de lugar es muy delgada", apunta Iriberri. La experta aconseja no ser demasiado radical al menos en un principio.

"En este caso se puede apostar por usar una sudadera de aire más o menos deportivo, estampada, etc... Otra apuesta bastante segura es el calzado deportivo que combina con la mayoría de nuestros outfits", aconseja Ana. Y añade: "Lo que debemos vigilar es no crear un total look deportivo. Si apuesto por el uso de unos jogger pants, deberé tener cuidado de no lucir demasiadas prendas de carácter deportivo".

Si se es parte de la tribu de los osados puede acertarse con la combinación de los jogger pants con zapatos de tacón, pero no valdrá cualquier pantalón: el mejor será en un tono neutro, de modo que se acompañen de unos taconazos llamativos. "En este caso el contraste debe ser lo más llamativo, hay que dejar claro que hemos elegido esas prendas precisamente para crear ese efecto, acompañar el look con un buen bolso, o con una blazer. Y para hombre se puede acompañar los jogger con unos náuticos", apunta Ana.

Maribel Lobato apuesta por una combinación bastante similar: "El jogger pant (que es el pantalón de chandal de toda la vida, de cadera baja y ajustado a los tobillos) combina muy bien con tacones en ellas; y con cazadoras de cuero, camisas y zapatos en ellos".

Cuando simplemente se quiere incorporar sin arriesgar mucho: "Para no equivocarnos y excedernos abusando de este tipo de prenda podemos optar por alternarlas de manera que nunca coincidan dos prendas deportivas juntas, por ejemplo evitaremos usar zapatillas deportivas y leggins, o leggins y sudadera o sudadera y gorra beisbolera, pero sí podemos usar sudadera y zapatillas, o beisbolera y leggins", señala Iriberri.

Amaya Goñi (22 años): "Suelo ir de sport casi siempre. Antes, que trabaja en un despacho de abogados no podía, pero ahora que puedo, estoy encantada.  Siempre voy con zapatillas, sudadera, también uso muchos los leggins. Me gusta ir así vestida, no es sólo que sea cómodo, es que la estética me gusta. Y cada vez se ve más a gente vestida así y a chicos con pantalones rollo chándal".

Millen (34 años): "Es cómodo y es estético. No lo llevo a trabajar porque no puedo, que si no, iba en chándal".

Isabel Hoyas (28 años): "He ido con este rollo casual siempre, mucho antes de que se pusiera de moda ir con sudadera, zapatillas o ropa deportiva. Me gusta esta estética y aunque no se llevara lo llevaría igual".

Maribel Buñuel (28 años): "Al margen de la moda, que ahora se lleva mucho, yo voy así vestida porque estoy cómoda y porque me gusta cómo queda. Ya lo llevaba antes".

Alberto Esquinas (28 años): "Siempre he ido así vestido. Voy casi siempre en bici y es muy cómodo, porque no me tengo ni que cambiar en el trabajo. Queda bien y vas cómodo. Cuando no voy en bici también llevo este tipo de pantalones, los jogger pants. Ahora es un boom, los lleva cantidad de gente".

Rocío Silla (21 años): "Por comodidad y por estética es lo que me gusta. Y los chicos en chándal me gustan mucho; algunos están mucho mejor en chándal que en cualqier otra cosa".

José Martínez (36 años): "He ido siempre de 'sport'. Te puedo decir que yo ya en el año 98 iba así vestido. Era un estilo que venía de París y con el que se identificaba un tipo de gente".

Cristina Gutiérrez (32 años): "No me he puesto un tacón en mi vida, te lo aseguro. Zapatillas y rollo deportivo siempre. Que se lleve ahora tanto lo que hará es que al final se sature todo".

Robert Pimentel (32 años): "Me gusta mucho la ropa deportiva, pero sin combinar, eso del chándal conjuntado no me va nada".

David Bujalance (33 años): "Voy siempre con mis jogger pants. Además de quedar bien me hacen más gordito y eso me viene muy bien".