Juzgados por suplantar la identidad de un conductor que dio positivo en la prueba de alcoholemia

  • El conductor sufrió un accidente con el coche y llamó a su hermano para que dijera que conducía él.
  • La Policía también hizo un control de alcoholemia al conductor, que dio positivo.
  • Está acusado de falso testimonio y estafa.

Cuatro jóvenes serán juzgados en la Audiencia de Valladolid como supuestos autores de falso testimonio y estafa cometidos cuando uno de los acusados suplantó la identidad de otro, que dio positivo en la prueba de alcoholemia tras el accidente de un coche en el que además viajaba el resto de los procesados.

La vista oral se desarrollará el próximo miércoles en la Audiencia Provincial de Valladolid, donde cuatro jóvenes con edades comprendidas entre 27 y 32 años se sentarán en el banquillo de los acusados por hechos ocurridos el 21 de diciembre de 2003, tras lo que intentaron que el seguro del coche cubriera los gastos del siniestro.

El fiscal, según sus conclusiones provisionales, sostiene que uno de los encausados, Roberto L.A., sufrió un accidente cuando conducía su automóvil, un suceso que desembocó en daños materiales, y negó a la Policía Municipal que fuera él la persona que guiaba el vehículo porque había ingerido bebidas alcohólicas.

Avisó a su hermano, Francisco L.A., también encausado, para que acudiera al lugar y afirmara que el conductor era él, aunque los agentes sí practicaron a Roberto una prueba de alcoholemia que dio un resultado positivo.

El 7 de abril de 2004 la aseguradora del automóvil envió una carta a Francisco en la que indicaba que no se hacía cargo de la reparación del coche porque el conductor había sido su hermano y había dado positivo en la prueba de alcoholemia.

Demanda de reclamación

Fue entonces, el 21 de diciembre de 2004, cuando Roberto presentó una demanda de reclamación de cantidad -7.962 euros por la reparación y daños- que dio lugar a un procedimiento desarrollado en el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Valladolid.

El juicio se celebró el 15 de abril de 2005, fecha en la que Roberto mantuvo que él no había conducido, un argumento que también apoyaron los testigos que él propuso, su hermano Francisco y sus dos amigos también acusados, Marco A.S.M. y Jesús M.F.G..

La sentencia absolvió entonces a la demandada por considerar que el conductor era Roberto y que, al hallarse afectado por el alcohol, se trataba de un caso de exclusión de cobertura del seguro.

El fiscal considera ahora que los hechos supusieron un delito de presentación de testigos falsos, de falso testimonio y de estafa en grado de tentativa.

Establece que tres de lo acusados son autores directos del delito de falso testimonio y cooperadores necesarios del delito de estafa en grado de tentativa.

Respecto a Roberto L.A., el fiscal considera que es autor directo de los delitos de presentación de testigos falsos y de estafa en grado de tentativa.

Para cada acusado, reclama un año y cuatro meses de prisión, además de multa de seis meses con una cuota diaria de dieciocho euros.

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