EA desaparece del consistorio al no llegar al 5% de los votos y EB-Aralar pierde un concejal.

El PSE, el que más sube, logra siete concejales, los mismos que el PP, que pierde un edil.

Bilbao quedará, una vez más, en las manos del PNV. Iñaki Azkuna, el candidato nacionalista, salió ayer más reforzado de las urnas al obtener el 41,18 % de los votos, un porcentaje muy similar al de hace cuatro años (41,31%), con la salvedad de que en 2003 el PNV acudió a las elecciones en coalición con Eusko Alkartasuna.

Esta formación, que decidió concurrir esta vez en solitario, ha sido la gran perjudicada en los comicios, ya que, con sólo el 2,7% de los votos, no obtiene ningún concejal y desaparecerá del Ayuntamiento bilbaíno.

El otro dato significativo de la jornada electoral es la baja participación en la capital vizcaína. La abstención, una de las más altas de los últimos años, llegó en Bilbao al 42,7%%, cuando en 2003 fue del 29,5%.

Azkuna obtiene así una amplia mayoría, que le dará 13 de los 29 concejales, y se podrá convertir en el primer alcalde de la democracia en gobernar durante tres mandatos.

Aunque, no obstante, necesitará llegar a acuerdos si quiere gobernar con la comodidad de la mayoría absoluta (15 escaños), como en el último mandato.

El otro gran ganador en Bilbao, acorde con la tendencia de todo Euskadi, ha sido el PSE-EE de Txema Oleaga.

Los socialistas tendrán siete concejales, dos más que en el pasado mandato y, con un 22, 24% de los votos, se convierten, así, en el partido que más sube en los comicios.

Los socialistas quedan, prácticamente, empatados con el PP, que, con el 22,28% de los votos, perderá un edil y se quedará con siete.

La nueva configuración del pleno del Ayuntamiento se cierra con los dos concejales que obtiene la coalición Ezker Batua-Aralar de Julia Madrazo, uno menos que en el pasado mandato, en el que Ezker Batua formó gobierno junto con PNV-EA.

De reeditar este pacto, al PNV le valdría con los dos ediles de EB-Aralar para llegar a los 15 concejales que le permitirían gobernar con una mayoría absoluta. «He gobernado muy cómodo estos años», manifestó ayer Azkuna tras conocer los resultados, aunque no quiso hablar de pactos.

Un 8,31% de voto nulo.

Capítulo aparte merece el análisis de los votos nulos, que representan un significativo 7,57% de los votos, dos puntos más que en 2003. Aunque resulta imposible dilucidar el número de papeletas concretas que pertenecen a ANV, de identificar los votos con la formación, en el Ayuntamiento de Bilbao, con 12.859 votos, obtendría dos concejales.