Curiosamente, esta bajada (que la compañía cifra en una media del 9,5%) se produjo al poco de que la Comisión Nacional del Mercado de las Telecomunicaciones criticara a Movistar, especialmente por no bajar los precios al eliminar el redondeo. El órdago de Movistar (dirigido más a sus clientes que a los de la competencia), calificado por Facua de insuficiente, no ha provocado todavía reacciones en los otros operadores. Vodafone, la que sale mejor parada en el informe de la CMT, cree que sus tarifas ya son competitivas. Orange, el tercero de los grandes y también criticada por la CMT, tampoco ha movido ficha. Pese a ello, Johan Andsjo, consejero delegado de Yoigo, uno de los nuevos operadores, predice bajadas de las tarifas de entre un 30% y un 40% en los próximos tres años. La razón, más que en la generosidad, habrá que buscarla en la mayor competencia. La maniobra de Movistar puede no tener efectos sísmicos a corto plazo, pero sí ser un indicio de mejores tiempos para los clientes.

Un ahorro de 700 millones

La entrada en vigor este verano de las nuevas tarifas para llamadas de móvil realizadas entre países de la UE (roaming) permitirá ahorrar 700 millones de euros a los usuarios españoles y a los extranjeros que visiten nuestro país. La normativa aprobada por el Parlamento Europeo impedirá a las tres principales compañías de telefonía que operan en nuestro país embolsarse los más de 1.200 millones que ganaron en 2005 por el roaming.