El comité de empresa de Povisa ha advertido este viernes de que los trabajadores irán "a por todas" para detener la "sangría" que, en su opinión, la dirección del hospital está llevando a cabo en la plantilla, después de haber anunciado 13 despidos y reorganización de jornada para otros 23 empleados.

La empresa, que hace una semana comunicó que retiraba el ERE de extinción que pretendía aplicar y que suponía 56 despidos, ha comunicado al comité este viernes que despedirá a 10 celadores y tres empleados del archivo clínico, y que modificará el turno de otros 16 celadores y siete auxiliares. Todo ello, dentro de las acciones de la empresa para contener gasto y "mejorar la eficiencia".

Ante esta noticia, se ha celebrado una asamblea urgente a las puertas del hospital, donde la presidenta del comité ha reconocido que este anuncio era "algo que los trabajadores ya se temían, porque sabían que, una vez retirado el ERE, la empresa iba a seguir haciendo de las suyas".

"Es lo que ha estado haciendo en los últimos cinco años, sin que nadie diga nada: el Sergas, la Xunta, el PP, Inspección, hasta los juzgados... todos miran para otro lado, todo el mundo se lava las manos", ha lamentado.

HUELGA

Así las cosas, y ante la "indignación" de la plantilla, Chus Neira ha explicado que el próximo lunes celebrarán una asamblea, en la que se decidirán medidas de presión y movilizaciones. "Yo, como portavoz de la CIG, soy partidaria de ira a la huelga. Hay que despertar, no podemos seguir así, venimos angustiados a trabajar", ha subrayado, y ha recordado que la dirección del hospital "se niega" a negociar el nuevo convenio colectivo.

La presidenta del comité ha indicado que las pretensiones de Povisa no solo incumplen la Ley de Sanidad Pública o las condiciones del concierto con el Sergas, sino que, además, "repercute en la calidad de la asistencia a los pacientes".

A ese respecto, ha denunciado que, con los nuevos despidos, quedarán solo 24 celadores en el hospital (solo tres en el turno de noche). "Todo esto va a llevar a que un día pase algo realmente grave. Entonces se llevarán las manos a la cabeza", ha advertido Neira.