Cerca de 120 efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME), con base en Garrapinillos (Zaragoza) se encuentran desde este jueves en las localidades de Novillas y Alcalá de Ebro, para realizar tareas de ayuda ante la crecida extraordinaria del río Ebro.

Así lo ha explicado en declaraciones a Europa Press el capitán de la unidad, Jesús Garrido, quien ha precisado que de esos 120 efectivos, hay tres núcleos de "unos 40 hombres cada uno", dedicados a labores de rescate y salvamento, contención y achique.

Para llevarlas a cabo, la UME cuenta con dos barcas, varias autobombas, una extractora de lodos y maquinaría de contención como una cargadora o un vehículo de cadenas, ha detallado el capitán, al tiempo que ha afirmado que en estos momentos cuentan con más medios materiales que en "la avenida del Ebro de 2007", en la que también se solicitó la colaboración de esta unidad.

Hasta ahora, su actividad se ha concentrado principalmente en Novillas ya que la crecida ha dañado la mota de contención y ha inundado una veintena de casas cercanas a la ribera. Al respecto, Garrido ha indicado que "el principal problema de la mota es que está blanda y no se le puede echar peso encima".

Por su parte, en Alcalá de Ebro, los efectivos de la UME se han centrado sobre todo en "tareas de achique y de vigilancia", ha subrayado el capitán.

La operación está dirigida por el Gobierno de Aragón, organismo que solicitó la presencia de la UME este jueves, ante las posibles consecuencias de la actual crecida extraordinaria del Ebro.

Jesús Garrido ha previsto que, como mínimo, los miembros de la unidad que capitanea estén desplegados hasta este domingo, día en que espera que pase "el pico de la crecida" a su paso por Zaragoza. En función del desarrollo de la avenida, se desplazarán a las localidades que lo necesiten, ha aseverado.