Las obras de eficiencia energética que se están ejecutando en el Edificio de Usos Múltiples de Málaga capital, más conocido como edificio Negro, están en estos momentos a un 60 por ciento y está previsto que finalicen el próximo mes de junio.

Los trabajos, con un coste de 1,6 millones de euros procedentes de una subvención de la Unión Europea y que lleva a cabo la empresa Castillejos, permitirán ahorrar más de 45.000 euros al año, además de mejorar la calidad del puesto de trabajo a más de 800 funcionarios, según ha indicado a Europa Press el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo.

Las obras supondrán una mejora de la capacidad térmica del edificio y también una reducción acústica. Su resultado final, además, tendrá impacto visual puesto que pasará de su color habitual al blanco. Concretamente, se trata de panel de 'composite'.

El proyecto ha estudiado la distancia a la que superpone la nueva fachada para optimizar el soleamiento, de forma que el sol pueda entrar en invierno, cuando la radiación solar es menos inclinada, y la propia fachada haga de parasol en verano, cuando la inclinación de los rayos tiende más a la vertical, evitando la incidencia directa de en los meses más calurosos. No obstante, también se colocarán persianas de lamas en las oficinas, para evitar reflejos en las zonas de trabajo.

Los trabajos están realizándose sin parar la actividad, ha recordado Ruiz Espejo, quien ha añadido que se están desalojando temporalmente las oficinas para la sustitución de las ventanas. Se está ejecutando por medias plantas y para ello se ha habilitado un espacio en la planta baja que funciona como oficina y es capaz de albergar 25 puestos de trabajo.

El delegado ha destacado la coordinación en los trabajos de desalojo y realojo con los de limpieza, puesta en marcha y cierre de los equipos de informática y el 'planning' de la obra, de forma que se está llevando a cabo de una manera eficaz y sin retrasos.

La construcción de la "segunda piel" que describen los arquitectos ha supuesto retirar la envolvente de la estructura vertical que a modo de grandes pilares recorrían las fachadas del edificio, y se ha visto necesario retirar unos bajantes de fibrocemento que estaban en mal estado y reparar algunos ábacos. Estas obras se han hecho con los condicionantes que la normativa exige para la retirada de este material, permisos de las administraciones competentes y personal especializado para minimizar riesgos, ha aclarado.

Las 'jaulas' o estructura auxiliar que soporta los paneles exteriores ya están prácticamente terminadas y se ha empezado a colocar la estructura auxiliar de anclaje del 'composite', material creado con doble chapa de aluminio e interior de resinas. En breve plazo se empezará a colocar el aislamiento y la segunda envolvente que cerrara la fachada por completo; de hecho, ya se están realizando algunas pruebas al respecto.

Los trabajos suponen también la sustitución de las enfriadoras de cubierta por dos nuevas máquinas que suministran frío o calor. También se realizan algunas aportaciones en el control de la iluminación y los cuadros de mandos.