Los servicios de inteligencia daneses (PET) han admitido que habían sido advertidos por las autoridades penitenciarias del peligro de radicalización del supuesto autor de los atentados en Copenhague, aunque consideran que no existía motivo para pensar en que planease un ataque.

Un alto funcionario de la Dirección General de Prisiones había informado el lunes de que envió un informe al PET sobre el joven cuando estaba en prisión advirtiendo de su potencial peligro, aunque no había sido confirmado hasta ahora por los servicios de inteligencia.

"Basándose en el informe de la Dirección General de Prisiones el PET no tenía ningún motivo para creer que el supuesto autor de 22 años planease un ataque, al igual que tampoco el PET tenía informaciones sobre éste", consta en un comunicado.

Las autoridades penitencias han alertado en los últimos dos años de unos 40 nombres de presos con riesgo de radicalización, entre ellos el del supuesto tirador, del que fue recibido un informe en septiembre de 2014 mientras estaba en prisión preventiva tras propinar dos cuchilladas a un joven en un tren el año anterior.

"Cuando el PET recibe informes de ese tipo, se hace un análisis concreto del carácter de las informaciones y de su contenido para valorar cómo tratar esos datos y un eventual seguimiento", señalaron los servicios de inteligencia daneses.

Testimonios de otros prisioneros recogidos por medios daneses apuntan a que durante su estancia en prisión expresó por ejemplo su voluntad de unirse a algún grupo islamista y luchar en Siria, mientras que varios amigos suyos han coincidido en señalar que tras salir de la cárcel hace dos semanas se había vuelto más radical.

El joven, identificado por medios daneses como Omar Abdel Hamid El Hussein, de origen palestino, tenía un amplio historial delictivo relacionado con episodios violentos y posesión ilegal de armas.

El Hussein abrió fuego supuestamente el sábado pasado contra un centro cultural en el que se celebraba un debate al que asistía el artista sueco Lars Vilks, amenazado por islamistas: en el tiroteo murió un cineasta danés de 55 años y tres agentes fueron heridos.

Horas después mató de un disparo a un joven judío danés e hirió a dos policías que hacían guardia delante de la sinagoga. El Hussein fue abatido cuatro horas más tarde por la policía junto a la estación de Nørrebro, en el norte de la ciudad, tras responder con tiros a las llamadas al alto.