El gerente de seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Delort, ha negado este miércoles la existencia de un informe en el que se sostiene que el objeto que hirió gravemente a un agente el 4 de febrero de 2006 fue un tiesto y no una piedra, documento que respaldaría la versión de tres de los condenados 4-F.

El que fuera también secretario de seguridad de la Consejería de Interior durante el tripartito ha asegurado en declaraciones a Catalunya Ràdio que nunca ha existido el informe policial como se apuntó en el documental Ciutat morta, que denuncia irregularidades policiales y judiciales.

El documental —emitido por uno de los canales de TV3 y que el cine Texas proyectará desde este viernes hasta, al menos, el jueves 29 a las 22 horas— recogía las declaraciones del entonces alcalde de la ciudad, Joan Clos, quien aseguró que, según la información que le habían facilitado, el agente había resultado herido al recibir el impacto de un tiesto lanzado desde el edificio okupa donde empezó el incidente.

Delort ha considerado que el alcalde se precipitó y ha recordado el embrollo que generaron sus palabras en la época. "En ese momento, de forma precipitada, se dijeron cosas que no tocaban. Ese comentario generó un gran lío a nivel interno pocas horas después porque me imagino que en ese momento dijeron '¿qué acaba de decir el alcalde? si esto no va por aquí'", ha dicho.

Precisamente, el que fuera entonces responsable de Información de la Guardia Urbana —la persona que supuestamente habría redactado el informe si existe— y actual responsable de la policía local de Gavà (Barcelona), Víctor Gabinel, ha comparecido este miércoles ante los medios de comunicación aunque sin aceptar preguntas sobre la polémica que pone "gravemente en entredicho" su labor profesional y que "da por hecho" su implicación, extremo que ha negado con rotundidad.

"Quiero dejar meridianamente claro que no tuve absolutamente ninguna participación en los hechos del 4 de febrero de 2006 que se explican en el documental, ni antes, ni durante, ni después", ha afirmado Gabinel, quien ha agregado que en su condición de subinspector "no tenía acceso directo al alcalde de Barcelona" para facilitarle los informes que redactaba.

En cuanto a la no emisión de cinco minutos del documental, ha explicado que presentó una demanda contra la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) y otras distribuidoras al entender vulneraban su derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen e, incluso, por motivos de seguridad. En ese fragmento, aparece una declaración en sede judicial y el periodista de La Directa Jesús Rodríguez hablaba sobre el supuesto informe. "Se infería que yo era o podía ser el autor de un informe dirigido al alcalde de Barcelona sobre los hechos", ha recordado Gabinel, quien ha subrayado que las imágenes de la declaración en el juzgado fueron "filtradas irregularmente" y ha recordado que declaró por un caso que "no tiene nada que ver" con lo ocurrido el 4-F.

"En ningún momento, he pretendido que se prohibiera la difusión de este documental, sino que mi intención era que se retirara el fragmento referente a mi persona", ha explicado. La magistrada "me dio la razón y estableció las medidas cautelares", que consistieron en la supresión de tres minutos del metraje y la productora Metromuster le propuso "un acuerdo que se produjo": se comprometió a no emitir cinco minutos —más de lo decretado por la jueza— y él se comprometía a retirar la demanda, también contra el resto de distribuidoras.

Por eso, ha dicho no entender por qué han calificado de censura la no emisión del fragmento, primero como medida cautelar y después como parte de un "acuerdo mutuo y privado", que se ha ofrecido a enseñar y que el lunes motró a los representantes de los distintos grupos municipales y a la alcaldesa de Gavà, quien el martes le defendió. Con todo, Gabinel mantiene la demanda contra Jesús Rodríguez, a quien reclama una indemnización de 45.000 euros, según el periodista.