Ada Colau: "Ahora me siento perfectamente capaz para ser alcaldesa de Barcelona"

Ada Colau, durante la entrevista con 20minutos, en la sede de Guanyem Barcelona.
Ada Colau, durante la entrevista con 20minutos, en la sede de Guanyem Barcelona.
HUGO FERNÁNDEZ
Ada Colau, durante la entrevista con 20minutos, en la sede de Guanyem Barcelona.

La candidata por Guanyem Barcelona a la alcaldía de la Ciudad Condal en las próximas elecciones municipales, Ada Colau, no se había planteado hasta hace poco aspirar al cargo, pero ahora cree que puede liderar esta iniciativa gracias a que es un proyecto colectivo en el que se han implicado centenares de personas.

¿Qué cree que va a pasar en las elecciones de mayo?

Creo que en Barcelona podemos ganar las elecciones con un proceso como el que estamos haciendo, que se basa en priorizar los objetivos por delante de las siglas, que es una de las condiciones que impulsamos. En Guanyem queremos sumar el máximo de fuerzas, no queremos hacer un nuevo partido que fragmente más el panorama. No tenemos la arrogancia de decir que somos los primeros, los nuevos y los mejores, no vamos a caer en esa arrogancia.

¿A ese proceso de sumar y no dividir ha invitado ya a alguien, tiene ya algún un acuerdo o preacuerdo?

La confluencia la queremos hacer no como una coalición clásica, como un acuerdo de despacho, sino en base a objetivos concretos y a prácticas concretas. Ahora estamos intentando centrar un acuerdo de confluencia con todos esos actores, donde se tiene que acordar el mecanismo de primarias para elaborar las listas y la elaboración conjunta de un programa, que son los pasos necesarios ya para lanzarse a la candidatura. Una de las condiciones de ese proceso es que haya un protagonismo ciudadano, que no siempre es fácil.

¿Con qué partidos digamos tradicionales o convencionales pactaría y con cuáles no el día después, si está en juego el gobierno municipal?

Pues eso lo tendrá que decidir la gente, primero nosotros como Guanyem vamos a hacer todo lo posible por ganar las elecciones.

¿Y como Ada Colau qué haría usted?

Como Ada Colau no le puedo responder sinceramente. Evidentemente quedan descartados los partidos del régimen, que forman parte del problema.

¿Cuáles son para usted?

Evidentemente PP, PSOE y Convergència i Unió en el ámbito catalán, que son los partidos que han diseñado nuestras instituciones, que han protagonizado los grandes casos de corrupción, o sea, esa política contra la que nos hemos revelado.

¿No pactaría con el PSC?

No. Entiendo que forma parte del problema y no de la solución. No la gente, que hay muchísima gente buena y honrada que participa en el PSC y en otras formaciones. Ahora bien, quienes han diseñado esas instituciones, quienes han protagonizado los grandes casos de corrupción, evidentemente si no hacen cambios profundos no tienen credibilidad para formar parte de la solución. El PSC, si hubiera querido renovarse y dar respuesta a las demandas de la ciudadanía, que están pidiendo más y mejor democracia, lo podría estar haciendo ya. Podría estar ya aprobando un código ético limitando sus mandatos.

¿Usted se ve preparada para ser alcaldesa?

Sí; en un proyecto como Guanyem Barcelona, sí. Es verdad que no me lo había planteado hasta hace relativamente poco tiempo y por tanto la pregunta es muy pertinente. No me había imaginado como alcaldesa hasta hace muy poco, pero en un contexto de revolución democrática como el actual, en un proyecto colectivo como Guanyem Barcelona, donde se han implicado centenares de personas, profesionales de primer nivel de todos los temas, ahí sí me siento perfectamente capaz para liderar ese proceso.

¿Cuáles serían sus primeras decisiones si llegará a ser la alcaldesa de Barcelona?

Como Guanyem, evidentemente la prioridad sería más democracia y más justicia y unas medidas de choque en materia de emergencia social.

¿Por ejemplo?

Pues parar los desahucios en la ciudad de Barcelona, garantizar los suministros básicos, que nadie y especialmente los niños pasen hambre en esta ciudad. Es algo totalmente intolerable que habiendo recursos de sobra, o sea, que una ciudad rica como Barcelona, tenga cada vez más pobreza y crezca cada vez la desigualdad, deben ser la prioridad que hay que atajar.

¿Cuáles son en su opinión los principales problemas de la ciudad, o de sus habitantes?

Una pérdida de soberanía real de la ciudadanía, la sensación de que estamos perdiendo la ciudad, de que no tenemos el control real aunque vayamos a votar cada cuatro años, de que no hay una participación efectiva para decidir las grandes cuestiones de la ciudad y que al mismo tiempo eso se da en paralelo a procesos de privatización de la ciudad. Privatización del espacio público, privatización de recursos públicos claves como las guarderías, por ejemplo. El puerto de Barcelona se privatiza, para hacer un puerto de lujo en plena crisis frente a un barrio popular como La Barceloneta, que está afectado por la pobreza, la expulsión de los vecinos y los desahucios. Ese proceso de mayor desigualdad está aumentando la desigualdad y esos son ya datos objetivos y hay una diferencia de esperanza de vida de ocho años entre los barrios más ricos y los barrios más pobres. Y es curioso, porque esa misma diferencia que hay entre los barrios ricos y los barrios pobres se da también en la participación política en las elecciones, y ahí apunta también Guanyem. Más del 70% de los barrios como Pedrables, Sarriá, Las Tres Torres, más del 70% votaron en las últimas elecciones, mientras en los barrios más pobres alrededor del 30% fueron a votar.

¿Se toma como un objetivo movilizar esos barrios que no están movilizados?

Movilizar esos barrios que no están movilizados y que por lo tanto no cuentan para quien gobierna actualmente la ciudad. Se trata de gobernar para todos en condiciones de igualdad y que no haya ciudadanos de primera y de segunda. Ese es un objetivo de mínimos.

¿Cuáles son los principales activos de la ciudad?

Afortunadamente, Barcelona tiene muchos activos. El principal activo de Barcelona es su tejido ciudadano, su tejido social, su tejido vecinal. Estaría  totalmente en contra de hacer un discurso catastrofista, de decir que todo es malo en Barcelona. Al contrario. Barcelona es una ciudad hermosa, por la que merece la pena pelear y lo mejor de Barcelona precisamente se ha hecho desde sus barrios.

Si tuviera que calificar a los alcaldes que ha tenido la ciudad en los últimos 20 años ¿a quiénes salva, a quiénes bendice, uno por uno? El alcalde en ejercicio, Trias...

Creo que es un alcalde que, aunque se ofrece como la cara más dialogante y más socialdemócrata de Convergència, es un alcalde de Convergència, y Convergència es un partido del régimen, es un partido corrupto. Es un partido que tiene la sede embargada por el caso del Palau de la Música, y es un partido que privatiza recursos públicos y que no cree en más y mejor democracia. Que no creen en el derecho a decidir, que en realidad solo creen en el dinero.

Si le tuviera que poner una nota a su gestión como alcalde, del cero al diez…

Es difícil poner notas numéricas. Es que depende en materia de qué. En materia de modelo de ciudad lo suspendería. Luego, sí es verdad que ha mantenido medidas sociales. El problema es precisamente el modelo de ciudad. Lejos de resolver las causas que generan desigualdad, el gobierno de Trias las ha profundizado; por ejemplo, esos procesos de privatización, de invertir más en los barrios más ricos en lugar de los más pobres.

¿Su antecesor, Hereu?

Pues soy muy crítica, tanto con él como con Clos. Yo distinguiría claramente el gobierno de Maragall, que creo que fue lo mejor de los gobiernos socialistas de esta ciudad. El que consiguió las mejores conquistas de la ciudad. Pero a partir ya del 92 hablaría también de fases. En el 92 se hicieron buenas cosas en la ciudad, urbanizar algunos barrios, recuperar el mar, pero se perdieron oportunidades históricas y también se abrió la puerta a la privatización de la ciudad y la especulación sin límite.

¿Y esos son los gobiernos de Clos y de Hereu?

Empezó ya con las Olimpiadas, empezó en el gobierno de Maragall, y donde, por ejemplo, se hicieron grandes intervenciones urbanísticas, pero no se hicieron grandes parques de vivienda pública de alquiler social, como se hicieron en otras ciudades europeas. Fue una gran oportunidad perdida que ahora estamos pagando. Hoy es uno de los dramas en una de las ciudades que más desahucios tiene de toda España. Yo creo que en el proceso del 92 empieza un proceso de desposesión de la ciudad, de venta de la ciudad, de lo que se ha conocido como la marca Barcelona, que Clos y Hereu claramente han radicalizado y ahí también, por ejemplo, puedes contrastar el fenómeno del Fórum de las Culturas con las Olimpiadas. Con las Olimpiadas empieza ese proceso de privatización, pero hay intervenciones muy rescatables que se hicieron allí. En cambio el proceso del Fórum fue claramente una operación especulativa que se hizo de espaldas a la ciudadanía, sin contar con la opinión de la ciudadanía. Se hicieron grandes procesos de urbanización y de especulación fuera de control democrático.

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