Ingrid Sartiau, la mujer belga a la que el Tribunal Supremo ha admitido una demanda de paternidad dirigida contra el rey Juan Carlos I, aseguró este sábado en el programa Un Tiempo Nuevo, de Telecinco, que habló por teléfono con un supuesto hermano del rey Felipe VI que trabaja en la Zarzuela.

Este encuentro iba a tener lugar en un restaurante de Madrid, pero finalmente no se pudo llevar a cabo de manera presencial, pero sí telefónica. Este encuentro se celebró a instancias de su abogado, quien le dijo que su interlocutor era un Borbón.

Sartiau compareció para explicar algunos detalles sobre sus aspiraciones. Asegura que su demanda de paternidad "no es un capricho, sino que es algo que me ha resultado muy difícil, porque han sido 45 años de espera". Sartiau dice que no comprende "por qué la gente lo critica. Sólo dos personas pueden saberlo", en referencia al propio rey Juan Carlos y su madre.

Precisamente, sobre su madre dijo que "esperó muchísimo tiempo, también para protegerme y no perjudicar a la casa real. Pero llega un momento en el que quieres saber de dónde vienes. Tuvimos una discusión en profundidad". Los detalles de la relación de su madre con don Juan Carlos están en poder de un notario. Sartiau no dio mucha información, aunque sí dijo que no fue una relación meramente sexual, sino también "sentimental" y que hubo continuidad en el tiempo.

"Mi madre no estuvo nunca casada. Para ella ha sido muy duro llevar ese secreto. Me sentí muy decepcionada y me enfadé porque nunca me había dicho nada", reveló esta mujer belga, divorciada y madre de dos hijos, quien asegura que el rey supo en todo momento que su madre estaba embarazada de una niña: "Hablaron. Sabía que yo nací. Pero no sé qué se dijeron".

Ingrid Sartiau dice que "quisiera verlo, estar en contacto con él, hablar con él, una relación como un padre y una hija. Por desgracia para mí, es rey, pero podría haber sido otra persona". Si alguna vez tiene la opción de conocerlo, dice que "no sé qué le voy a decir, será muy emocionante. Es un hombre amable y encantador, creo que saldrá bien, pero no sé cómo reaccionaré". De hecho, dijo que su madre le contó que don Juan Carlos era "muy dulce y afectuoso".

Sartiau, que dice que "no ha tenido miedo", cuenta que escribió "dos o tres cartas a la casa real pidiendo que el tema no trascendiera al público, porque quería respetar el secreto de mi madre".