La Diputación de Málaga elimina el papel en la tramitación de facturas y subvenciones y abre su contabilidad en tiempo real a municipios y proveedores con la Hacienda Electrónica Provincial. Este sistema, pionero en España, es un servicio propio de la institución que complementa la Ley de Facturación Electrónica del Gobierno y que se pondrá en marcha en unos días.

Además, mejorará la transparencia, la seguridad y el ahorro en la relación entre administración y administrados, según ha indicado la vicepresidenta María Francisca Caracuel, responsable de Economía y Hacienda, quien ha presentado este servicio de I+D propio de la Diputación llevado a cabo por personal funcionario y que cuenta con financiación europea a través del programa Ágora.

El software es propio y nativo, lo que abre la puerta a un desarrollo ulterior e igualmente gratuito que mejore aún más el servicio público a ayuntamientos y a proveedores, ha explicado en rueda de prensa.

Entre sus principales ventajas están la transparencia real interna y externa; el ahorro de tiempo en el pago de facturas y subvenciones hasta los cuatro o cinco días; la flexibilidad, puesto que se podrá acceder al sistema desde cualquier terminal y en cualquier momento, en tiempo real, para facturar o comprobar la tramitación; la seguridad, ya que se implanta la verificación en tres pasos; y la igualdad, tanto entre ayuntamientos como entre proveedores.

La normativa que regula la Ley de Facturación Electrónica entra en vigor este viernes y establece que las facturas de más de 5.000 euros a cualquier instancia de la Administración General del Estado —como por ejemplo las diputaciones— sólo se podrán presentar electrónicamente a través del Ministerio de Economía y Hacienda, y las menores de esa cuantía se podrán seguir emitiendo en papel en cada institución.

Sin embargo, Caracuel, acompañada por el vicepresidente Francisco Oblaré, responsable de Gobierno Abierto y Nuevas Tecnologías, ha explicado que la ventaja de facturar de manera electrónica es también recomendable para las de menos de 5.000 euros, que son normalmente de pymes o autónomos, que así cobrarán antes "y lo sabrán al momento".

La institución, ha continuado, ha desarrollado un "completo sistema para dar soporte y asistencia a todos los ayuntamientos y proveedores para que se puedan hacer las gestiones a través de él". Gracias a la Hacienda Electrónica Provincial, la tramitación de facturas, inversiones, pagos y subvenciones se ve en tiempo real y además se comunica con avisos a través de mensajes de texto a los terminales móviles validados.

Este sistema podrá centralizar la firma electrónica de alcaldes o representantes designados y de los proveedores en servidores de la Diputación, así como de los trabajadores de la institución, "con una seguridad absoluta". Además elimina las posibles incidencias resultantes de distintas versiones de software en los equipos que se tienen que comunicar con dichos servidores "porque la información está aquí, no fuera".

Por todo ello, "el único papel que hará falta será un formulario de adhesión a la plataforma que deberán rellenar alcaldes y proveedores para la cesión de la firma electrónica y la recepción de una tarjeta de coordenadas con la que operar de forma telemática desde donde quieran y cuando quieran, sin límite de horarios o barreras tecnológicas".

Reducción del tiempo de cobro

Ambos vicepresidentes han subrayado que la reducción del tiempo de cobro será notable, "pero además el empresario podrá facturar desde cualquier lugar a través de cualquier terminal —ordenador, teléfono móvil o tableta) en cualquier momento y no tendrá que desplazarse a la Diputación ni usar papel para ello", según Caracuel.

Para hacer realidad este nuevo sistema de la Hacienda Electrónica Provincial, se ha instalado un servidor en una sala criptográfica con acceso inhabilitado que almacena los certificados de firma digital y que se autodestruyen si se intentan manipular, desconectar o desplazarlos, todo para mantener el máximo nivel de seguridad.

Además, en una sala con 24 monitores se refleja en tiempo real el tráfico de facturas recibidas y tramitadas por la Diputación, ya sean a través del sistema del Gobierno (denominado FACe) o del propio registro de la institución provincial.