Comenzó poseída por el whisky, los libros de Charles Bukowski y la beat generation, pero la Biblia la ha exorcizado. Tras 27 años de carrera, la cantautora  más mitificada del pop sesentero de los EE UU, Rickie Lee Jones, regresa más espiritual que nunca. Esta noche presenta en la Sala Bikini su útimo disco, The sermon on Exposition Boulevard, y un repaso a los mejores temas de su repertorio, como el mítico himno Chuck E.’s in Love.Acompañada por su banda, la musa de Tom Waits interpretará 13 nuevas canciones pop, sencillas, llenas de fe y referencias bíblicas y con un acompañamiento mínimo que permite saborear su voz, más rasgada pero tan hermosa como antes. Libertaria, inconformista y bohemia, Jones, que hace dos años estuvo a punto de dejar su carrera, regresa más rockera, vitalista y directa. Aunque esta vez reúne sus santos particulares, Jimmi Hendrix, Jannis Joplin y Elvis Presley, con los bíblicos.