Los candidatos invadieron la pradera de San Isidro para hacer campaña

  • Aguirre, Simancas y Sebastián acudieron vestidos de chulapos.
  • Ruiz-Gallardón fue el primero en llegar a la pradera.
  • Sabanés y Pérez también visitaron la zona festiva.
Esperanza, de chulapa, en la pradera de San Isidro (JORGE PARÍS)
Esperanza, de chulapa, en la pradera de San Isidro (JORGE PARÍS)
JORGE PARÍS
Esperanza, de chulapa, en la pradera de San Isidro (JORGE PARÍS)

Decenas de miles de madrileños y visitantes celebraron ayer en la pradera de San Isidro el día del patrón de la capital. A ellos se unieron los candidatos a la Presidencia de la Comunidad y al Ayuntamiento del PP, PSOE e IU, que no dudaron en plena campaña electoral en vestirse de castizos, degustar rosquillas del santo y hasta bailar el chotis.

A menos de dos semanas para que se celebren elecciones autonómicas y municipales, los candidatos compartieron protagonismo con el santo patrón en la pradera de San Isidro, que se llenó de panfletos electorales y globos naranjas, del PP, y rojos, del PSOE.

Ya en el paseo del Quince de Mayo, que da acceso a la pradera, una gran pantalla del candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, daba la bienvenida a los paseantes con el lema de campaña Quiero y en la que se proyectaban los mensajes de decenas de madrileños con sus deseos para la ciudad.

Sin embargo fue el candidato del PP al Ayuntamiento de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, el primero en acudir por sorpresa a la pradera, ya que ni en su agenda de campaña ni tampoco en los actos previstos como alcalde de la capital figuraba esta visita, que hizo en torno a las 10.00 horas.

A esa hora ya eran muchos los chulapos y castizos los que buscaban un lugar a la sombra para pasar el resto del día mientras otros esperaban durante veinte minutos en la cola de la ermita de San Isidro para beber el agua del santo.

Abanicos y parpusas

También esperaban los que querían un abanico, para ellas, y una parpusa, para ellos, en las proximidades del altar instalado para la celebración de una misa a las 12.00 horas.

Mientras, los candidatos socialistas a la Comunidad y Alcaldía, Rafael Simancas y Miguel Sebastián, respectivamente, pasearon entre los puestos de rosquillas del santo, las listas, las tontas y las de Santa Clara.

Sebastián compró dos docenas, a seis euros cada docena, e invitó a Simancas, antes de que ambos candidatos bailaran un chotis con dos chulapas.

Chotis con suela de goma

"El chotis no se baila con suela de goma", recriminaba en tono de broma un castizo a los candidatos que sí lucieron la típica parpusa en sus cabezas. A Sebastián se la regaló una señora a la que agradeció el obsequio diciéndole: "no sé si me va a caber pero no me viene mal para el cartón", en referencia al poco pelo y al sol que a mediodía lucía con fuerza en la capital.

La candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, hacía su primera aparición en la pradera a las 11.00 horas, vestida con blusa azul y falda oscura para visitar la ermita y beber agua del santo.

Llegada triunfal a la pradera

Pero era a las 14.30 horas y tal y como prometió la candidata cuando Aguirre llegó de nuevo a la pradera en el microbús de campaña vestida de chulapa con un traje azul adornado con lazos naranjas, un mantón de manila y pendientes también de este color, el corporativo junto al azul del PP.

Un abanico naranja con el logo del PP completaba la vestimenta castiza de Aguirre que apenas podía caminar entre las decenas de personas que se acercaban a saludarla y los fotógrafos que querían captar la exclusiva imagen.

Después de explicar que el traje era igual que el que lucieron el año pasado las militantes del PP en las fiestas de Alcobendas, Aguirre pidió al santo "salud para los madrileños y para la Comunidad que mejore la calidad de vida de todos, especialmente los que más lo necesiten".

Los candidatos de IU a la Comunidad y Ayuntamiento, Inés Sabanés y Ángel Pérez, respectivamente, también se pasearon y degustaron rosquillas en la pradera aunque de forma "más austera", tal y como reconoció Sabanés.

Espacio para la crítica

No faltó la crítica en este día festivo, por un lado la de una treintena de chulapos que radio casete en mano y cinta de chotis preparada improvisaban allá donde querían un chotis "porque aquí mucho San Isidro pero no nos ponen música", denunció uno de ellos.

Por otro lado, las marionetas gigantes de cartón piedra de Ruiz-Vampirón y Espe-Culación hicieron su particular campaña y repartieron caretas y pegaron carteles del "candidato" Ruiz-Vampirón en los que se podía leer bajo la fotografía de un parquímetro "No lo abandones en los barrios, él nunca lo haría. Vota Ruiz-Vampirón el 27 de mayo. Tu voto decide".

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