Da a luz en la calle, y de canastilla, la camisa de un policía local

Una amiga hizo de comadrona y el niño nació sin problemas. Fue tan rápido que el Samu llegó para cortar el cordón.
La familia Mecger, ayer, en el Hospital General. (Rafa Molina)
La familia Mecger, ayer, en el Hospital General. (Rafa Molina)
La familia Mecger, ayer, en el Hospital General. (Rafa Molina)
Un parto de emergencia. Donata Mecger, natural del sur de Polonia y en Alicante desde hace un año, parió anteayer alrededor de las siete de la tarde en un portal de la finca número 50 de la calle Benasau, en San Blas, Alicante, a su segundo hijo con la única ayuda, en principio, de su buena amiga y compatriota, Joanna Klimek, y más tarde de la Policía Local y de una unidad del Samu. Para abrigar al recién nacido se usó la camiseta de un agente.

El bebé se llamará Martín y pesó 3.280 gramos. «Cuando llegó la Policía Local, ya estaba en manos de su madre», según recordaba ayer con excitada emoción Joanna junto con su esposo, Dariusz Dawid Klimek, y su hija, Adriana, en perfecto español. Antes esperaron solas «de 15 a 20 minutos en la portería» a que viniera un médico.

«Estaba muy tranquila, sabía qué hacer», comenta ahora la madre. El padre, que lleva tres años en Alicante, tardó 40 minutos en desplazarse desde Dénia, donde trabaja de cerrajero: «Creía que acabarían multándome». Todos agradecen el trato del personal sanitario.

Gritó a un hombre, pero pasó de largo

Cuando llamaron a alguien en un edificio «donde vive muchísima gente, nadie pasó». recuerda Joanna, la comadrona improvisada del parto. «Sólo había un hombre con un perro al que grité que me ayudara, pero pasó de largo», sigue su relato. Después, acudieron tres agentes locales y «el varón, el motorista, se quitó la camiseta para envolver al niño». El nene «vino de golpe, con mucha facilidad; Donata rompió aguas y, a los cuatro minutos, disparado».

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