Titirimundi generó un impacto de 1,65 millones en Segovia en su última edición, según un estudio de la UNED

El Festival Internacional de Títeres de Segovia, Titirimundi, generó en su última edición un impacto económico en la ciudad de 1.650.000 euros, según un estudio de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
Presentación del estudio
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EUROPA PRESS
Presentación del estudio

El Festival Internacional de Títeres de Segovia, Titirimundi, generó en su última edición un impacto económico en la ciudad de 1.650.000 euros, según un estudio de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

El análisis, encargado por el Ayuntamiento, ha sido elaborado por el profesor de Historia Económica José Luis Pascual Cabrero, del centro asociado de la UNED en Segovia, que este viernes ha presentado sus resultados en una rueda de prensa ofrecida junto a la alcaldesa, Clara Luquero, y el director de la institución académica en la provincia, Antonio López.

La regidora ha recordado que Titirimundi, que se prolongó del 14 al 18 de mayo, recibió en su última edición, la número 28, alrededor de 50.000 espectadores y que las entradas en espacios cerrados fueron vendidas en su totalidad. Asimismo, ha señalado que el Consistorio aporta al festival 100.000 euros anuales, lo que supone 1,87 euros por cada segoviano.

Luquero ha destacado que, a la vista de las cifras del informe, el certamen es "muy rentable", pues por cada 1,87 euros invertidos existe un retorno de 30,88 euros por habitante, una cantidad que no llega a las arcas municipales, sino a la sociedad a través del sector de la hostelería, "generador de empleo y riqueza" en la capital.

El retorno global, ha agregado, podría ascender a más de tres millones de euros en caso de que, como en años anteriores, el Festival tuviera una duración mayor. En la convocatoria de este año, el grueso de Titirimundi tuvo que limitarse a cuatro días, frente a los ocho e incluso diez que ha llegado a alargarse en otros ejercicios, antes de que cayeran las aportaciones de administraciones como la Junta, que según Luquero redujo su apoyo casi un 70 por ciento.

Con este estudio, ha dicho, se pretende contar con un aval para mostrar a los ciudadanos, así como para evitar "demagogias" de quienes consideran la cultura como un gasto. "No se gasta, se invierte, pues tiene un reporte económico y son elementos que contribuyen al enriquecimiento del territorio a través de la generación de empleo. Creo que eso es lo fundamental", ha remarcado en declaraciones recogidas por Europa Press.

El estudio, según ha explicado su autor, se ha elaborado a partir de 196 encuestas realizadas entre los espectadores, a los que se preguntó en la calle, en las colas de acceso a los patios y en los puntos de información de Turismo, y miembros de la Asociación de Industriales Hosteleros (AIHS), si bien estos últimos apenas participaron en los cuestionarios.

'Queremos poner en los ojos de todos que cada euros destinado a cultura no es un gasto, sino una inversión' es la frase de la que parte el análisis, cuyos resultados revelan que la mayor parte de los asistentes procedían de Madrid (más del 40 por ciento), seguidos de Segovia y provincia, Castilla y León y otras comunidades.

Reflejan además que la mayor parte de los espectadores —el 85 por ciento— llegaron a la ciudad expresamente para disfrutar de los títeres y que el 75 por ciento ya lo había visto antes, lo que a juicio del autor de la investigación demuestra la "fidelización" que se ha generado.

Gasto diario por espectador

En cuanto al gasto diario por persona, un 32 por ciento gastó más de 50 euros diarios y un 59 por ciento dejó en la ciudad entre diez y 50 euros. Además, se constató que un 26,5 por ciento de los espectadores se quedó a dormir en la capital. En lo que se refiere a la satisfacción de los asistentes, el 75 por ciento calificó el festival con notas entre el seis y el nueve.

Por su parte, la mayoría de los hosteleros —el 80 por ciento — consideró la edición satisfactoria y el 40 por ciento de ellos reconoció que los días de Titirimindi incrementaron ventas con respecto al resto del mes de mayo. De cero a seis, más de la mitad de los miembros de la AIHS calificó su grado de satisfacción con notas de entre cuatro y seis.

A modo de conclusión, el autor del estudio ha señalado, como opinión personal, que la estética y la calidad del Festival explican la elevada demanda y el éxito del mismo, así como ha subrayado el buen funcionamiento del boca a boca para promocionarlo. Asimismo, ha resaltado la dimensión económica creciente del certamen, que contribuye a crear empleo y mejora la imagen de la ciudad.

El estudio, que se ha desarrollado en virtud del convenio existente entre la UNED y el Ayuntamiento, ha tenido un coste de 2.000 euros.

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