El rey Felipe VI y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, han coincidido este viernes en un acto en las instalaciones de Seat en Martorell (Barcelona), que ambos han visitado con motivo del acto institucional de celebración del 30 aniversario del Ibiza, el modelo insignia de la marca española. Ha sido el primer encuentro  desde la celebración del proceso participativo del 9 de noviembre y la segunda visita de Felipe VI a Cataluña como rey.

Tras su saludo inicial a la llegada a la factoría, Felipe VI y el presidente catalán se han reunido con directivos de Seat y un grupo de empresarios y posteriormente se han trasladado hasta el taller de montaje número 10. Lo han hecho a bordo de un Seat León conducido por el monarca, con Mas en el asiento de copiloto y el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en la parte trasera.

En el taller 10, donde se fabrican los modelos Ibiza y León, el rey, muy sonriente en todo momento, y Mas, con un semblante algo más serio, han conocido de primera mano el proceso de montaje de los vehículos y han saludado y charlado con numerosos trabajadores de la compañía.

Junto al rey y el presidente de la Generalitat se encontraban también el presidente de Seat, Jürgen Stackmann; la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna; el conseller de Interior, Ramon Espadaler; el presidente de la patronal Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà; el de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, o el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero.

Posteriormente han visitado el centro de control de calidad y han descubierto una placa conmemorativa de las tres décadas del Ibiza, que fue precisamente el primer coche que tuvo don Felipe, a quien se lo regaló su padre cuando cumplió dieciocho años.

La visita a Seat que ha propiciado el encuentro entre Mas y el Rey la víspera del Día de la Constitución ha durado cerca de hora y media y ha concluido sin parlamentos ni discursos oficiales. El monarca y Mas tampoco han hablado en privado del proceso soberanista, han señalado a Efe fuentes del Ejecutivo catalán.