El año pasado se contabilizó un total de 33 puntos peligrosos, con 108 siniestros, con tres personas muertas y otras 184 heridas de diversa consideración. La cifra de puntos peligrosos correspondiente a 2006 es ligeramente superior a la que registró la DGT en 2004 (31).

La mayoría de los puntos conflictivos están en la provincia de Zaragoza (17, los mismos que en 2004). En Huesca hay 15 (frente a los 8 de 2004) y en Teruel sólo uno (hace tres años había 6). En Zaragoza, siete de los puntos peligrosos se encuentran en la A-2 (autovía Zaragoza-Madrid –los más graves por el número de heridos y vehículos implicados–), entre los kilómetros 269 y 336; cuatro están en la N-232 (carretera de Logroño), en una zona que no supera los 40 km de longitud y cuyo desdoblamiento se demanda hace años. Dos más se encuentran en la N-330; uno en la A-68; otro en la N-II (con un muerto y 7 heridos en cuatro accidentes en 2006); otro más en la N-122; y el último en la A-23.

En la provincia de Huesca, la mayoría de los puntos peligrosos se concentran en la N-240 (Huesca-Barbastro), entre los kilómetros 122 y 178 y en el 309. El resto se reparten entre las N-330 (tres puntos), la A-131, la A-138, la N-II y la N-123. En Teruel, el único punto peligroso está en el km 137 de la N-232.

La mayoría de los siniestros son choques o salidas de vía. Estos puntos peligrosos acumulan en total 38 salidas de vías, 68 colisiones, uno de otro tipo sin determinar y un atropello (en el kilómetro 212 de la N-232).

En toda España quedan 749

En las carreteras españolas aún hay 749 puntos peligrosos en los que el año pasado se produjeron 3.073 accidentes, con 171 muertos y 5.227 heridos. La mayoría de ellos (146) se encuentran en la provincia de Madrid, seguida de Cádiz (59) e Islas Baleares (57). Los puntos conflictivos contabilizados por la DGT son aquellas zonas en las que se registran durante un único año tres o más accidentes con víctimas (heridos o muertos), con una separación máxima entre ellos de 100 metros. Más información en www.dgt.es.