La novedad de este año es que las ventanillas se abren a las 18 h y no a las 8 de la mañana, para evitar que los padres pesen noches en vela. Sin embargo, lo único que han logrado es alargar la espera.

Ayer, el número uno lo tenía una mujer que llegó allí a las siete de la mañana, once horas antes de que abrieran.

Otra de las pegas que veían los padres consultados por 20 minutos era la hora. Por la tarde no abren los bancos así que tienen que regresar al día siguiente para pagar mientras que antes, les daba tiempo a dejar todo zanjado el mismo día.

Sorteo o por orden

Las opiniones sobre el método de selección estaban divididas entre quienes defendían el sistema actual bajo la premisa de que «el que algo quiere, algo le cuesta» y los que reclamaban el sorteo para evitar colas.

«La inscripción por orden de llegada es el más transparente», dice el concejal de Deportes, Gonzalo Hernández. En total, el Ayuntamiento ofrece 1.792 plazas en diez campamentos distintos.

Campamentos que quedan

Hoy. Granja escuela de Villaba de los Alcores. 6-8 años.

9 mayo. Puente Duero. 7-9 años. 144 euros.

21 mayo. Villalba de los Alcores. 8-10 años. 155 euros.

22 mayo. Cáparra (Cáceres). 11-13 años. 235 euros.

15 mayo. San Mamés (Madrid). 9-11 años. 300 euros.

16 mayo. La Vecilla (León). 9-11 años. 260 euros.

23 mayo. Noja (Cantabria). 12-14 años. 260 euros.

17 mayo. O Grove (Pontevedra). 9-11 años. 275 euros.

10 mayo. Estepona (Málaga). 14-16 años. 300 euros.

Mercedes Torres. Se turna con otros tres familiares para conseguir la plaza. El año pasado ya pasó noche desde las dos de la mañana y cree que era mejor porque resolvía todo el papeleo el mismo día. No le gusta el sorteo, pero cree que hacen falta más plazas.

Rubén López. Llegó al polideportivo a las 9.30 h para conseguir una plaza para su hija. «Había ido ya a la granja escuela con el colegio y le gustó». La espera se le hizo larga, aunque se turnó con su mujer. «El sorteo ante notario sería mejor sistema».

María Luisa Martín. Llegó a las 13 h. Apuesta por el sorteo. «Esto de hacer cola durante horas es tercermundista», opina pensando en la gente que tiene que trabajar y no puede peder el día allí. Cree que es mejor por la tarde aunque a ella le vaya peor.