Mientras por un lado se asfalta sin parar a 19 días de las elecciones, las calles del entorno de Urzáiz, cuya reforma concluyó el pasado mes de abril, no han aguantado mucho. Ayer, 20 minutos pudo comprobar cómo el pavimento de la calle República Argentina ya ha empezado a hundirse. Por otra parte, los vecinos de Travesía de Vigo siguen quejándose de las obras. Las vallas han tomado las aceras y, como no hay zonas para aparcar, los conductores dejan sus coches pegados a ellas, dificultando aún más el tráfico y haciendo que los peatones tengan que pasear por enmedio de una calzada que sigue sin tener señalización horizontal. Justo lo mismo que pasó ayer en Policarpo Sanz mientras se asfaltaba.