El Arzobispado de Zaragoza ha confirmado mediante un comunicado que iniciará una investigación sobre un posible caso de acoso entre el párroco de la localidad zaragozana de Épila, Miguel Ángel Barco López, y el diácono Daniel Peruga Martí, al que la propia archidiócesis pagó 60.000 euros el pasado mes de noviembre después de que dejara la vida clerical.

La autoridad elcesiástica confirma así el pago del dinero al joven que renunció al sacerdocio y que al parecer fue el detonante que precipitó la dimisión del que hasta hace solo unos días era el Arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña.

Aunque el Arzobispado mantiene que Ureña dejó su puesto por razones de salud, también reconoce el pago autorizado por él mismo (con fondos eclesiásticos) y adelanta que una vez finalizada la investigación determinará "las responsabilidades a las que hubiera lugar".

El propio párroco de Épila presentó a última hora del miércoles una denuncia por calumnias contra el diácono que le señala como autor de presuntos abusos sexuales durante dos años.