La Escuela-Taller 'Juan Arnaldín II' de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha celebrado este martes el acto de clausura de sus dos años de trabajo y formación, durante los que ha intervenido y restaurado más de cien obras y piezas de patrimonio de municipios de la provincia.

El diputado delegado de Bienestar Social de la DPZ, Máximo Ariza, y el director provincial del INAEM, José Luis Algás, han presidido la clausura de esta nueva edición de la Escuela Taller, en un acto celebrado en el Salón del Trono del Palacio de Sástago y que también ha contado con la participación del director de la Escuela Taller, Victoriano Miranda, y los profesores y alumnos del programa de formación.

Máximo Ariza ha explicado que esta escuela ha trabajado durante dos años con 24 alumnos que han recuperado las obras "que han solicitado los municipios". Este taller de restauración comenzó su actividad en la institución provincial "hace catorce años" y el 80 por ciento de sus alumnos encuentran trabajo en el mercado laboral al finalizar su formación, ha destacado.

En este sentido, el diputado provincial ha observado que "hay mucha demanda" en el campo de la restauración en los municipios de la provincia, por lo que "es un yacimiento de empleo importante", ha estimado.

Ha expresado su "satisfacción" porque esta iniciativa "demuestra que el dinero público está bien utilizado", para recordar que la institución provincial promueve tres escuelas taller, una de ellas en el Monasterio de Veruela, que se mantienen en colaboración con el Instituto Aragonés de Empleo.

Por su parte, el director provincial del INAEM, José Luis Algás, ha agradecido a la Diputación de Zaragoza "todo el trabajo que hacen en el día a día apoyando los programas formativos de las escuelas taller y ha precisado que a la 'Juan Arnaldín II' se han destinado 670.000 euros que permiten no solo recuperar patrimonio, sino también "mejorar la empleabilidad de los alumnos", dado que "nuestro objetivo es ese".

De hecho, Algás ha coincidido en que "tras el paso por este programa un porcentaje elevado de personas obtienen su primer puesto de trabajo en un plazo breve" de tiempo.

Más de cien obras restauradas

Los 24 alumnos que se han formado en este programa son menores de 25 años, en su mayoría licenciados en Historia o Bellas Artes, y se han integrado en cuatro talleres: restauración de arte mueble, restauración documento gráfico, carpintería/ebanistería y mantenimiento de bienes culturales.

En esta edición, la escuela taller 'Juan Arnaldín' ha impulsado la restauración de más de cien obras entre retablos, pinturas, documentación gráfica y mobiliario pertenecientes a numerosos municipios zaragozanos.

Entre ellas, destacan el carruaje fúnebre de Borja, la sillería gótica de Aniñón, el retablo gótico de la Virgen de la Corona de Erla, o la Compilación de Justiniano glosada por la Escuela de Bolonia del Archivo Capitular de Tarazona.

El director de la Escuela Taller, Victoriano Miranda, ha subrayado que se ha realizado "un gran esfuerzo", dado que en esta tercera edición se ha trabajando en cuatro retablos, dos góticos y dos renacentistas, "el doble" que en anteriores ocasiones.

Asimismo, ha detallado que esta escuela se basa en tres pilares fundamentales: "el conocimiento", para dotar de formación a los alumnos, la "innovación" en la búsqueda de soluciones y técnicas para restaurar las obras, y la "difusión" de la labor que desarrollan.

Miranda ha avanzado, además, que se ha puesto en marcha una página web que reúne todas las obras restauradas en estas escuelas taller y que "será un elemento de difusión y de gestión". Se ha despedido de sus alumnos recordando el lema de la escuela: "no digas que es imposible, tan solo que aún no lo has intentado".

Mil intervenciones

El proyecto de Escuela Taller 'Juan Arnaldín' es un programa de formación y empleo impulsado por la Diputación de Zaragoza en colaboración en el Instituto Aragonés de Empleo.

Comenzó en noviembre de 2009, aunque inició su andadura en el año 2000 con la ya lejana Escuela Taller 'Damián Forment'. Durante estos catorce años se han restaurado más de mil obras en 150 municipios de la provincia de Zaragoza.

Algunas de las obras restauradas merecen una especial atención, tanto por su calidad artística como por su importancia histórica, como el Retablo Mayor de la iglesia parroquial de Tosos, de Blasco de Grañén (siglo XV); los Estatutos de la Ciudad de Daroca de los siglos XVI-XVII o la Carta de población de Alfonso I el Batallador (XII) de Ejea de los Caballeros.