El fuerte temporal azota algunas ciudades españolas que se ven obligadas a desalojar sus casas. Muchas carreteras han sido cortadas, por lo que el acceso a ciertas zonas se hace imposible.

Las previsiones meteorológicas anuncian que en las próximas horas las precipitaciones podrían remitir o ser más moderas. Todas las localidades afectadas se encuentran en alerta y pendientes de las órdenes y advertencias de los Cuerpos de Seguridad.

Uno de estos avisos es que, en caso de urgencia, si han de abandonar la casa se debe recoger lo más básico: documentación, medicinas, se desconectará la luz, el agua y el gas.

Navarra

La carretera N-121-B continúa cortada en el punto kilométrico 51,1, entre las localidades navarras de Ironizo-Mugaría e Irrita, por lo que el desvío para turismos es a través de la NA-2540 (Birreta-Caiga-Irrita), según informa el Gobierno de Navarra. También la NA-1.300 (Irrita-Leñero) en el kilómetro 7,500 por desbordamiento.

A lo largo de la jornada, los distintos efectivos coordinados por Agencia Navarra de Emergencias (ANEA) tuvieron que realizar un total de 37 atenciones, entre las que destaca la evacuación de un matrimonio con un niño de corta edad en Aritzkun, y la evacuación de 6 personas aisladas en casas rurales de Etxalar.

Asimismo, la ANEA realizó una intervención preventiva ante una fuga de gas propano en el barrio Paul arena de Enlizando, así como la realización de trabajos de reposición de abastecimiento de agua potable en Arriate y de limpieza y restauración de caminos e infraestructuras en la zona.

Galicia

Los mariscadores del fondo de la Ría de Pontevedra han decidido dejar "aparcadas" las movilizaciones que habían anunciado contra la Consellería de Pesca en protesta por el retraso en los pagos vinculados a las inundaciones. El próximo martes se reunirán en la delegación provincial de Vigo con responsables de la Consellería para negociar una solución al conflicto.

Euskadi

La Dirección de Atención de Emergencias del Departamento vasco de Interior activó esta mañana la alerta por riesgo de inundaciones en la desembocadura del río Bidasoa.

La Dirección de Aguas del Gobierno vasco y la Diputación Foral, a través de la red de guardas, han incrementado la vigilancia del nivel de las aguas.