El asesinato de María José Alvarado, de 19 años, vuelve a traer a la palestra las trágicas muertes de todas esas misses que han tenido un final que pocos se esperaban.

Es el caso por ejemplo de Génesis Carmona, Miss Turismo 2013 del estado venezolano de Carabobo, quien falleció de un tiro en la cabeza el pasado mes de febrero durante las revueltas que convulsionaron el país. Solo tenía 22 años.

Venezuela es quizás uno de los países latinoamericanos que más misses ha perdido. Un mes antes de fallecer Genésis, Mónica Spears, Miss Venezuela 2004, y su marido morían también en un tiroteo, en este caso cuando sufrieron un atraco. Ella tenía 29 años; él, 39.

En el caso de Anaís Osío fue la dieta extrema lo que provocó su triste final. La joven, de 25 años y candidata a ser la reina de la belleza de su país este año, sufrió un ataque al corazón. Los hechos tuvieron lugar en abril.

De otra grave enfermedad falleció en 2011 Miss Venezuela 2000, Eva Ekvall. Fue a causa de un cáncer de mama contra el que luchó desde el año 2010 pero que no pudo superar. Tenía 28 años.

Venezuela es uno de los países latinoamericanos con bastantes misses fallecidas, pero no el único. En México, la deportista Martha Adriana Sandoval Morales fue asesinada dentro del coche cuando se dirigía a su domicilio. Era propietaria de un gimnasio en Piedras Negras, Coahuila y Miss Fitness del lugar.

También en México, la Miss Sinaloa 2012, María Susana Flores Gámez, de 22 años, perdió la vida en un enfrentamiento con el Ejército a finales de 2012.

En relación con las drogas y en Estados Unidos, en este 2014, Cassandra Lynn Hensley pudo fallecer por una sobredosis, según informó en su momento un amigo de la Miss Febrero 2006 y conejita Playboy. En Australia, una Miss Perú murió a causa de problemas de salud.

En Pakistán, Miss Asia 2012, Fehmina Chaudhry, era víctima el año pasado de una estrangulación y su cuerpo fue hallado en una zanja de drenaje a las afueras de Islamabad. La miss fallecía a manos de su agente inmobiliario, Maaz Waqar, el cual confesó el crimen, además de robarle las joyas que llevaba puestas en el momento de la muerte.