La búsqueda se extendió también a las azoteas y patios de las construcciones cercanas, que fueron inspeccionadas desde un helicóptero.

Todas las medidas fueron infructuosas, por lo que, en torno a las 22.00 h, un equipo de la Policía Científica comenzó a revisar los escombros ya retirados y acumulados en el estadio de fútbol. Al mismo tiempo, los familiares intentaron encontrar entre los restos del edificio algún efecto personal que ayudase a su localización.

No se descarta nada

Éstos son los dos únicos  vecinos que se seguían buscando, aunque según el alcalde, Heliodoro Gallego, no se tiene certeza de que no haya nadie más sepultado entre los restos del portal 4 de la calle Gaspar Arroyo, donde ya se han encontrado siete personas fallecidas de entre 20 y 91 años.

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, informó de que la explosión no ocurrió en la planta baja, sino en el tercer piso, según la investigación. Sevilla  llamó a la tranquilidad a los ciudadanos porque la seguridad del gas es «óptima», informa Europa Press.

Por otra parte, varios vecinos de los edificios de la misma calle pudieron entrar ayer en sus casas junto a los Bomberos para recuperar algunos de sus enseres. Los afectados se plantean formar una asociación para asesorar a los damnificados.

Para todos ellos ya se  han aprobado las primeras ayudas, del Ayuntamiento y la Diputación provincial, por valor de 145.000 euros.

En relación con los heridos, los ocho que continúan ingresados evolucionan bien. Entre ellos, la niña de seis años hospitalizada en Salamanca, que sigue estable dentro de la gravedad.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, trasmitió sus condolencias. Hoy habrá un funeral en la Catedral a las 19.00 h.

Los desaparecidos

Eduard: 24 años, rumano. Vivía en el piso segundo A. Se casó con una colombiana y eligieron Palencia para  vivir. A ella la rescataron con vida y está en el hospital. Sus familiares han pasado todas las horas en el lugar del siniestro.

Petra: 88 años, vivía sola en el piso tercero A. Los vecinos del barrio Santa Marina la conocían porque lleva toda la vida en esa casa.

Miriam Antolín cruz roja

«Nadie te prepara  para una desgracia  tan grande como ésta»

Forma parte del equipo de  sanitario de Cruz Roja en Palencia. Tras la Policía y los Bomberos, su hermana y ella fueron las primeras en llegar a la  explosión. Miriam fue ingresada más tarde, intoxicada por el gas.

¿Qué se encontraron cuando llegaron a la zona?

Ventanas y piedras por el suelo, una montaña de escombros y muchos vecinos que deambulaban en pijama por la calle.

¿Y qué fue lo primero que hicieron?

Hacer una cadena para quitar los escombros e intentar rescatar a la gente que estaba debajo.

¿No se asustaron?

No te da tiempo a pensar. Es verdad que nadie te ha enseñado para una desgracia tan grande, pero sabía que era una carrera contra el reloj y que había que ponerse a buscar.

¿Y miedo por ustedes?

Hubo momentos delicados cuando se produjeron dos pequeñas explosiones de gas. Es que un compañero estaba bajo los escombros buscando gente.

Usted se intoxicó...

Sí, a las 12.00 empecé a sentir dolor en el pecho y la cabeza y respiraba mal. Estuve cuatro horas en el hospital, dos en casa y, otra vez, volví a ayudar. En observación me pusieron al lado de uno de los hombres que sacamos vivos y me reconoció.

¿Qué sintió cuando rescató al primer herido?

En cuanto se movía un poco o te hablaba decías: «¡Venga, a por otro!».

Son voluntarias, ¿qué sacan de  ello?

No queremos dinero, ni medallas, ni reconocimientos. Nuestra recompensa es poder ayudar. Daniel Pascual.

Bio. Miriam, ayer junto a sus compañeros, tiene 27 años y ha sido voluntaria de Protección Civil y ahora de Cruz Roja en Palencia.