Cuando miles de familias valencianas tienen problemas para llegar a final de mes, es el momento de priorizar los gastos en función de las necesidades. Un listado en el que, a buen seguro, las multas de la Policía Local quedan a la cola.

Así se desprende del estado de ejecución del presupuesto municipal, según el cual, de enero a octubre, el Ayuntamiento de Valencia solo ha recaudado 6,3 millones de euros de los 18,1 millones impuestos en denuncias por infracciones de tráfico. El año pasado, pese a que en el mismo periodo se pusieron 3 millones más en multas, la recaudación fue casi la misma (6 millones de euros).

Por otra parte, el concejal del PSPV Pedro Sánchez denunció ayer que, según el mismo informe, el Consistorio tiene pendiente de cobro un acumulado de 49,5 millones de euros de otros ejercicios en concepto de sanciones.

El edil socialista comentó también que, en materia de impuestos, la corporación tiene pendientes de cobro 212,9 millones de euros desde 2001.

Además, criticó que la Generalitat debe el Ayuntamiento "16,3 millones euros de años anteriores" por lo que exigió a la alcaldesa, Rita Barberá, que exija al presidente del Consell, Alberto Fabra, el pago de la deuda. Y es que la falta de ingresos ha abocado al Gobierno local a hacer innumerables recortes en mantenimiento.

La Policía Local ha iniciado una campaña de control sobre las zonas de carga y descarga que se prolongará hasta el 23 de noviembre, con el objetivo de garantizar que no sean ocupadas en horario comercial por vehículos privados, lo que obliga a los industriales a estacionar en doble fila. En la campaña del año pasado se pusieron 560 multas y la grúa retiró 95 vehículos.