"Hemos pasado por épocas difíciles, pero tras un proceso de reestructuración y creación de productos propios hemos conseguido consolidarnos y crecer", asegura a 20 minutos la presidenta de Ravaltex, Fina Rubio.

Trabajan 17 mujeres 

El taller da trabajo a 17 mujeres en riesgo de exclusión social, siete más que cuando inició su andadura, y espera ampliar la plantilla hasta 20 en los próximos meses.

La mayoría de ellas son inmigrantes de Marruecos, Perú, Bolivia o Ecuador, aunque también hay autóctonas.

Del total de trabajadoras, siete están en periodo de formación. Una vez finalizado se quedarán en el taller o se insertarán en otra empresa.

Ravaltex, que trabaja con varias cadenas de moda, como Zara, Cortefiel o Armand Basi, facturó en su primer año 150.000 euros y espera duplica la facturación hasta los 300.000 euros para el segundo año. Además, ha diversificado sus clientes al crear pequeñas colecciones y producir uniformes para empleados de diversas entidades.

"El objetivo es que la empresa sea económicamente sostenible", según Rubio. El taller, coordinado por la asociación Surt, es sin ánimo de lucro. Por eso, los beneficios que genera se destinan a ampliar plantilla o a financiar otros proyectos de inserción.