Estructuras metálicas "desgastadas y oxidadas", en las que hay "aristas cortantes", que se convierten en unas "auténticas cuchillas" y que causan "constantemente" heridas a los animales. Azulejos rotos, que provocan a los perros "cortes en las patas y el hocico".

Las instalaciones en las que habitan los alrededor de 30 perros que componen la Unidad de Guías Caninos de la Policía Nacional en Sevilla capital registran un "problema de insalubridad e higiene", según ha denunciado este martes el Partido Animalista (Pacma).

La organización apunta a 20minutos.es que tiene conocimiento de esta situación desde 2011, pero que no ha sido hasta hace pocos días cuando consiguió las imágenes necesarias para poder denunciar públicamente los hechos.

Además, mantiene que los propios policías y los responsables de la Unidad "llevan denunciando estos hechos a sus superiores" desde el año 2012. Y que todo se debe a "la falta de presupuesto" para poder adecentar los habitáculos de los canes y el resto de las estancias, entre ellas también la clínica donde son atendidos.

Según Pacma, los perros tienen que dormir sobre suelo de hormigón, que "se encuentra tremendamente deteriorado" y que "no facilita ni el drenaje del agua ni su limpieza".

En este sentido, mantiene que eso provoca que "se acumule humedad" durante todo el invierno y que se cree una "capa de moho y verdina" en el lugar donde duermen. También advierte que esto puede llegar a provocar enfermedades de tipo reumático en los animales.

Pero es que, su denuncia va más allá. La pista de entrenamiento de los canes "está llena de malas hierbas". Y al final de la explanada existe una "montaña de excrementos" de los equinos de la Unidad de Caballería, lo que supone "un foco de infección y de mosquitos de manera constante".

Pacma espera que con esta denuncia se adopten medidas lo antes posible, puesto que "estamos ante una situación urgente". Asimismo, señala que no descarta emprender acciones legales si estas no llegan pronto.

Por su parte, fuentes de la Policía Nacional han explicado que lo que "les consta" es que en estas instalaciones, al igual que las que acogen a los caballos, "se adecuan a la normativa".

Sin embargo, han indicado que se realizará una inspección a la perrera y que "si se detectaran fallos, se comunicarían a Madrid para que se tomaran las medidas que fuesen necesarias".