Lillian Bassman y Paul Himmel, el matrimonio que transformó en arte la fotografía de moda

  • Ella pasó de ser costurera a convertirse en una de las figuras más innovadoras de la foto de moda. Él hizo fotos para 'Vogue' y 'Harper's Bazaar' de 1947 a 1969.
  • Una muestra en Viena repasa las carreras de Lillian Bassman (1917-2012) y Paul Himmel (1914-2009), que pasaron 77 años casados.
  • Compartían el gusto por el contraste y el movimiento y emplearon métodos experimentales que revolucionaron la fotografía de moda tal y como se conocía.
Foto realizada por Lillian Bassman para 'Harper's Bazaar' en 1952
Foto realizada por Lillian Bassman para 'Harper's Bazaar' en 1952
© Estate Lillian Bassman
Foto realizada por Lillian Bassman para 'Harper's Bazaar' en 1952

Se conocieron cuando ella tenía seis años y él, nueve. Lillian Bassman (1917-2012) y Paul Himmel (1914-2009) eran ambos hijos de matrimonios ucranianos emigrados a los EE UU y se vieron por primera vez en la neoyorquina Coney Island, playa y parque de atracciones de la clase obrera. Comenzaron a vivir juntos en la adolescencia, se casaron en 1935 y fueron marido y mujer durante 77 años, hasta la muerte de Himmel.

La historia de amor eterno transcurrió a la par que dos brillantes trayectorias profesionales. Bassman pasó de ser costurera en los desfiles de temporada de la revista Harper's Bazaar a encumbrarse como una de las más innovadoras y creativas fotógrafas de moda de la historia. Himmel fue fotógrafo profesional de la publicación y de Vogue de 1947 a 1969, los años más deslumbrantes y radicales de la fotografía de moda. Ambos compartían el gusto por el contraste y el movimiento y tenían el talento para crear una atmósfera personal.

Planteada como una exhaustiva retrospectiva sobre la "excepcional pareja estadounidense" que gestó durante décadas una "simbiosis artística extraordinaria", la exposición Lillian Bassman & Paul Himmel. Zwei Leben für die Fotografie (Lillian Bassman & Paul Himmel. Dos vidas para la fotografía) se inaugura en la austriaca Kunst Haus de Viena, donde se permanecerá en cartel hasta el 8 de febrero.

Un blanco y negro vidriado y mujeres de cuello largo

Con técnicas experimentales y novedosas, Bassman —la estrella de la pareja— cargó sus imágenes de una elegancia atemporal, reforzada por un blanco y negro como vidriado que daba a las fotos la apariencia de pinturas. Las mujeres esbeltas y de cuello largo que retrataba eran irresistiblemente chic, destilaban estilo sin hacer aspavientos. "Todo lo que hace tiene un poder verdaderamente mágico", dijo de ella su colega Richard Avedon.

Himmel evolucionó hacia la experimentación en imágenes que también contienen el germen de la modernidad sin fecha de caducidad. Siempre se interesó por la foto en movimiento y las que tomó en los años cincuenta del New York City Ballet (una selección de ellas, expuestas en Viena) demuestran cómo el artista era capaz de atrapar el espíritu del baile sin renunciar al dinamismo, con estudios vaporosos del cuerpo humano. También sus famosos sus experimentos con sobreexposiciones y tiempos de exposición.

Hastiados por la fama de las modelos

El conjunto demuestra el genio de dos carreras que terminaron por la misma razón, por el hastío que causaba comprobar que cada vez importaba más la modelo y la parafernalia que se creaba a su alrededor y menos el talento del fotógrafo.

Él hizo su último trabajo profesional en 1969 y se convirtió en un psicoterapeuta de éxito. Ella dejó que su brillante producción creada a lo largo de 40 años cayera en el olvido durante dos décadas, hasta que a mediados de los noventa (cuando ella ya tenía más de 70 años) varios directores de arte y diseñadores de primera fila como John Galliano redescubrieron aquellos archivos y la convencieron para hacer fotos de moda para ellos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento