La Fiscalía pide hasta 11 años de prisión para cada uno de los seis mossos d'Esquadra acusados de la muerte del empresario del Gaixample Juan Andrés Benítez en el barrio del Raval de Barcelona hace un año. Les acusa de homicidio con luto eventual o, alternativamente, homicidio por imprudencia grave con lesiones graves, además de un delito contra la integridad moral. A otros dos agentes les acusa de obstrucción a la justicia y pide la absolución para otros dos.

La calificación provisional de la Fiscalía, considera que seis de los diez agentes imputados "sin tener intención directa" de matar Benítez lo "colocaron en una clara situación de riesgo y peligro que podía desembocar en la muerte, sabiendo por lo tanto, que este resultado podía producirse". Por eso les pide 10 años de prisión, mientras que la defensa sostiene que Benítez falleció por causas externas a la intervención policial.

Si el jurado no apreciara un delito de homicidio, el Ministerio Público les pide cinco años por homicidio por imprudencia profesional grave junto con un delito de lesiones agravadas, puesto que lo habrían lesionado "contraviniendo" tanto las "mínimas normas y reglas de cuidado que asumiría cualquier ciudadano" como "sus deberes profesionales" como policías.

Además, les acusa de un delito contra la integridad moral por la manera como trataron la víctima, incluso cuando ya estaba reducida y semiinconsciente, por el que les pide un año de prisión. A dos agentes más les acusa de un delito de obstrucción a la justicia, por encubrimiento, y les pide un año y medio de prisión. La indemnización total para la hermana de Benítez la fija la Fiscalía en 100.000 euros.