Bienvenida señora Lempicka

Vigo acoge la primera retrospectiva de la artista polaca que se realiza en España. La muestra reúne alrededor de cuarenta óleos y también dibujos, fotografías y objetos personales.
La artista polaca está considerada como la retratista del Art Decó.
La artista polaca está considerada como la retratista del Art Decó.
La artista polaca está considerada como la retratista del Art Decó.
El icono de la agitación cultural, la principal retratista del Art Decó, la arrolladora, sofisticada y moderna Tamara de Lempicka está en Vigo. Y es que, la Casa das Artes acoge desde el pasado miércoles la primera retrospectiva que se hace de la artista en España.

Cuarenta y tres óleos, quince dibujos y veintiuna fotografías, además de objetos personales conforman esta interesante exposición, considerada ya como una de las más completas que se han realizado sobre Lempicka hasta ahora.

A todos estos elementos hay que sumarle la recreación de su sofisticado estudio en París, que mostrará mejor al público que se acerque a visitar la muestra el especial universo en el que vivía Tamara de Lempicka. La exposición de Vigo recorre la obra de Lempicka desde sus inicios, hasta los años de decadencia pasando por el periodo de mayor esplendor para la artista.

En un momento crucial de la historia moderna: el periodo de entreguerras, la artista fue esencialmente la retratista de la alta sociedad. Mientras sus aficiones y afectos la convirtieron en un icono del modernismo.Tan fuerte fue su personalidad que su obra se vió deslucida hasta los años ochenta, momento en el que comienza a conocerse públicamente su potente legado artístico. Su estilo personal marcado por una pintura fría pasarán a la historia del arte moderno.

* Casa das Artes. Policarpo Sanz, 15. Hoy de 18.00 a 21.30 horas. Mañana de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.30 horas. El domingo de 11.00 a 14.00 horas. Gratis.

Una vida de leyenda

Tamara de Lempicka nació en Polonia en 1898. Participó plenamente en la vida artística y social de su tiempo. Se casó dos veces con el conde Tadeusz de Lempicki, en 1916, y con el barón Raoul Kuffner de Dioszegh, en 1933. El mundo de la aristocracia y el dinero la atraían. Era una mujer de la noche a la que encantaba recibir en su estudio a personalidades de la época. A finales de los años 30 vivió una grave depresión que también se manifestó en su obra. Inmortalizó a algunos de sus psiquiatras.

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