La esperanza de encontrar un empleo ha llevado a muchos andaluces a hacer las maletas para establecerse fuera de la comunidad. Es el caso de Francisco (Sevilla, 37 años), licenciado en Económicas, que hace dos meses que se trasladó a Barcelona.

"Llevaba casi un año en paro, pero no me salía nada", explica a 20minutos.es. No quería marcharse de su ciudad natal, pero "está claro que para encontrar un trabajo no hay que cerrase ninguna puerta". Ahora reside en la Ciudad Condal, donde ha conseguido un empleo "bastante decente".

Como él, hay otros 118.175 andaluces que el pasado año salieron de la región, lo que supuso un 20,2% más que el año anterior. Por contra, solo llegaron para instalarse en Andalucía 101.425 ciudadanos, un 6% menos que el año anterior. Por tanto, la comunidad perdió 16.750 habitantes, según los últimos datos de Variaciones Residenciales del Instituto de Estadística de Andalucía.

Es la primera vez, desde 1996, que la región registra un saldo migratorio negativo. En 2012, de hecho, la comunidad ganó 13.206 personas.

La caída en la cifra de entradas se debió fundamentalmente al descenso de extranjeros que entraron en nuestro país (-10,8%). De los que sí vinieron, la mayoría procedían de Reino Unido (4.080), Marruecos (3.773) y Rumanía (3.522). Las provincias que más foráneos recibieron fueron Málaga y Almería. La que menos, Jaén.

Respecto a los que se marcharon de Andalucía, el 54,8% eligieron el resto de España como lugar de residencia. Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana fueron los principales destinos, representando casi la mitad de los movimientos desde la región hacia otras comunidades autónomas. El resto, cerca de 53.400 personas, se fueron del país.

De las más de 118.000 personas que se marcharon en 2013, la mayoría (el 76,4%) eran españoles.

A lo largo del pasado año se realizaron 165.334 movimientos en el interior de Andalucía, lo que supuso un 0,3% más que en 2012, según el estudio del Instituto de Estadística de Andalucía.

Casi el 24% de ellos se llevaron a cabo hacia las capitales de provincia. El saldo migratorio total, teniendo en cuenta tanto los movimientos internos como externos, fue negativo en siete provincias (todas excepto Huelva, que ganó 468 habitantes). Destacan los datos de Córdoba, que perdió 4.197 ciudadanos, y los de Jaén, de cuya provincia salieron 4.159 personas.