El paso de la Virgen de los Dolores ya hizo crujir el portón de madera de la iglesia de Santa María, por un golpe accidental, una semana antes de desplomarse, pasada la medianoche, en la procesión del Martes Santo, accidente que causó heridas a seis personas.

Tras el primer golpe la imagen fue restaurada a mano por un orfebre sevillano y llevada al templo para ataviarla el lunes, 26 de marzo, con idéntica mala fortuna, puesto que chocó contra el marco inferior y superior de la puerta, en la misma parte que luego se desprendió. El cofrade mayor y el reportero gráfico de 20 minutos fueron testigos del incidente.

Tras los crujidos de madera arriba y abajo de la entrada, se decidió volver a sacar el paso de Semana Santa y no volver a pasar hasta el día de la procesión.

Por lo visto, este impacto dejó maltrechas algunas piezas, restauradas recientemente con motivo de la exposición La Faz de la Eternidad (La Luz de las Imágenes). Y cuando la Virgen regresó a Santa María, volvió a chocar, causando el desplome.