Si no ha tocado fondo, el sector inmobiliario está a punto de hacerlo. También el Banco de España aprecia que el ajuste del sector se ha moderado, o sea, que está cerca de ver la luz al final del túnel. El órgano supervisor constata que los principales indicadores del mercado inmobiliario “comenzaron a evidenciar una significativa moderación en el ajuste del sector” durante el segundo trimestre de 2014.

En su boletín de julio y agosto, el Banco de España destaca que la inversión residencial suavizó su perfil contractivo en el segundo trimestre, con un retroceso intertrimestral estimado del 0,8%, tasa similar a la del primer trimestre de 2014.

Además, valora que las transacciones de vivienda mostraron una cierta estabilización, destacando el impulso de las compras de extranjeros, y que el número de hipotecas constituidas frenó su tendencia bajista. Claro que cuando en el boletín se escribía eso no conocían que la firma de hipotecas sobre viviendas bajó en mayo por segundo mes consecutivo, según datos del INE.

El organismo presidido por Luis Linde destaca que el número de visados de obra nueva abandonó la senda descendente, oscilando en los últimos meses en valores ligeramente superiores a su mínimo histórico. No obstante, advierte de que “la absorción del voluminoso stock de viviendas sin vender avanza lentamente, lo que dificulta el inicio del ciclo de construcción de obra nueva”.

Por otra parte, valora que según los datos del Ministerio de Fomento la caída del precio de la vivienda libre continuó también moderándose en el primer trimestre de 2014.

Así, la tasa de retroceso interanual se situó en marzo en el 3,8%, 0,4 puntos porcentuales inferior a la observada en diciembre, y en términos intertrimestrales los precios descendieron un 0,5%, 1,4 puntos menos que lo registrado tres meses antes. De este modo, la pérdida acumulada del valor de la vivienda entre comienzos de 2008 y marzo de 2014 alcanzaba el 30,6% (37,2% en términos reales).