La comitiva judicial y los Mossos d'Esquadra, con la unidad canina, han retomado este martes la búsqueda del cuerpo de Montse Méndez, una vecina de Girona desaparecida desde el 23 de  octubre. Dave V., detenido por matar y descuartizar a una joven danesa en Madrid, confesó haberla asfixiado mientras mantenía relaciones sexuales con ella, haberla descuartizado en ocho trozos y haberlos repartido por varias zonas boscosas cercanas a la ciudad.

El lunes explicó en el Juzgado de Instrucción 1 de Girona que la estranguló por accidente y después se deshizo del cadáver, según publica Diari de Girona. La descuartizó, colocó los restos en varias bolsas y cuando encontraba un lugar donde ocultar alguno de ellos, lo lanzaba y tiraba la bolsa de plástico a un contenedor para no dejar huellas dactilares o restos de ADN.

Por ahora, y pese al paso del tiempo, se ha encontrado una mandíbula cerca de un camino forestal entre Taialà y Domeny (Girona), donde les indicó el detenido. También inspeccionaronvarias calles de zonas boscosas de Sarrià de Ter y una parcela de Fornells de la Selva, y hallaron restos de lo que podría ser un brazo. Este martes los esfuerzos se han centrado en localizar el tronco en Sant Julià de Ramis (Girona), en un camino cercano a Camp de les Comes.

El detenido, de nacionalidad belga, declaró este lunes en el juzgado para ampliar la confesión que hizo ante la Policía de Madrid el 18 de junio, cuando le detuvieron por presuntamente matar a una turista danesa Anne S.J. de 27 años. Aseguró que a finales de octubre estaba con su compañero de piso en un bar de Girona cuando conocieron a la mujer, con quien mantuvieron una conversación.

 Más tarde, según el acusado, ella acudió a su piso y, al llegar, el joven con quien compartía la vivienda se fue a dormir, mientras que él y la mujer estuvieron bebiendo alcohol, además de tomar sustancias estupefacientes. Fue entonces cuando empezaron a mantener relaciones sexuales hasta que el presunto homicida asfixió supuestamente a la víctima de forma accidental, tal como explicó él mismo al juez de Girona.

A continuación, el acusado trasladó el cadáver de la mujer hasta la bañera del piso, donde la descuartizó en ocho trozos utilizando un cuchillo de cocina e introdujo cada parte dentro de bolsas de basura, que posteriormente repartió entre distintas zonas próximas a la ciudad de Girona. El presunto autor del crimen ha implicado a su compañero de piso como encubridor, pues le ayudó a deshacerse del cuerpo y a limpiar el piso.

La policía catalana ha investigado estos meses el caso de Montse Méndez como una desaparición desde finales de octubre, después de que la hija de esta mujer de 40 años denunciara, hasta que llegó la pista del presunto autor confeso. La última vez que la vieron fue en su barrio, en la zona de Can Gibert del Pla y la plaza del Barco de Girona, donde vivía, y después no acudió el día esperado a su nuevo trabajo como comercial.

Hasta ahora, para dar con la mujer, se había seguido la pista de un supuesto compañero sentimental, que viajó a París y no había podido ser localizado, entre otras diligencias de la investigación, constatando que Montse Méndez no había realizado ningún movimiento en sus cuentas bancarias y que no llevaba consigo ni el DNI ni el monedero.

La familia había hecho varias convocatorias para salir a buscar a la mujer y se vaciaron varios canales de agua de la zona de huertas de Santa Eugenia, pero sin que la búsqueda tuviera éxito. Ahora se ha abierto una nueva línea de investigación después de que el detenido por el crimen de la turista danesa, que fue estrangulada y quemada en unos apartamentos turísticos de Madrid, donde trabajaba el detenido.

Dave V. tiene varios antecedentes por abusos sexuales, alguno de ellos en Bélgica y el resto en España, donde ha sido arrestado en varias ocasiones por este delito. La Policía no ha confirmado que en el caso madrileño la víctima hubiera sido violada, pero serán necesarios más informes forenses para no descartarlo. De hecho, una de las primeras hipótesis era que el presunto autor de los hechos incendió el piso y, por tanto, el cuerpo, para borrar las pruebas genéticas de ese delito.