La productora del programa de Antena 3 Cambio Radical, Boomerang TV, se ha defendido en un comunicado de las acusaciones vertidas sobre el reality show por parte de la asociación "El Defensor del Paciente".

Tras la emisión del primer espacio de Cambio Radical hace dos semanas, esta asociación pidió a la ministra de Sanidad, Elena Salgado, medidas "inmediatas" para retirar un programa "que trata de forma circense algo tan serio como son las operaciones de cirugía estética".

Boomerang TV ha argumentado su defensa en base a varios puntos, el primero de los cuales atañe a que es una adaptación de un formato televisivo importado "que se ha producido con éxito en más de 25 países".

A continuación, subraya que los procedimientos llevados a cabo siguen estrictos criterios médicos: "todos los participantes del programa han pasado un proceso de selección realizado por un equipo de especialistas titulados (...), de reconocido prestigio e independientes".

Y añade que "no se incita ni se sugieren intervenciones que no sean deseos expresados previamente por los participantes, (...) que son debidamente informados de los riesgos que comporta toda intervención quirúrgica".

El comunicado también recalca que la productora "no ha recibido reclamación alguna de ninguno de los participantes" y que "contrariamente a lo manifestado de forma interesada y con un total desconocimiento por dicha asociación particular, Boomerang TV no ha incumplido ninguno de los contratos suscritos".

Por último, la productora anuncia el ejercicio de acciones judiciales civiles y penales contra la citada asociación y su presidenta.

Falta de ética

La presidenta de "El Defensor del Paciente", Carmen Flores, denunció que Cambio radical incita a los ciudadanos a cambiar su aspecto físico para "conseguir la felicidad", lo que puede ocasionar que, sobre todo a la juventud, se creen falsos valores y expectativas.

El comunicado de Boomerang TV no entra a valorar esta cuestionabilidad ética de su programa, cuyo objetivo es, según reza en su página web, "el de ayudar a transformar su vida (la de los participantes) mediante un cambio de imagen que, en consecuencia, incluirá una mejora física, pero también emocional.

La declaración pública de la productora tampoco menciona otro comunicado, emitido por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, que criticó la falta de ética del programa, advirtió de sus riesgos y aconsejó a sus miembros no colaborar en él.