UGT, CCOO y el Sindicato Unitario (SU) confirmaron hoy la convocatoria de huelga general en Torrelavega para el próximo viernes 18 de julio, tras concluir sin avenencia la reunión de mediación en el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (ORECLA) entre los tres sindicatos convocantes y la patronal CEOE-Cepyme.

En declaraciones a los medios de comunicación, al término de la reunión de mediación, que duró más de tres horas, la secretaria general de UGT en Cantabria, María Jesús Cedrún, corroboró la convocatoria de la huelga general a pesar, dijo, de "los trabajos de desinformación" que a su juicio se han venido realizando en estos días.

"A primera hora de ayer se hablaba de la desconvocatoria de la huelga cuando no existía elemento alguno para ello, ya que todo se remitía a la reunión de hoy en el ORECLA", explicó al respecto.

Cedrún aseguró que la huelga general es "síntoma" de una "derrota", de un "fracaso" de la posibilidad de una negociación y del "fracaso" en una sociedad como Torrelavega y de los que tienen responsabilidades para con sus ciudadanos, dijo. "Tenemos claro que esta huelga general era la última baza que nos quedaba a los sindicatos de algo de lo que venimos llamando la atención desde hace mucho tiempo", agregó.

Es también, a entender de la líder de UGT, un "síntoma" de "impotencia, de no tener un interlocutor ni en el Gobierno regional ni en la patronal". La responsable regional del sindicato precisó que las propuestas que les ha hecho este mismo miércoles la patronal era de un paro "por la tarde", coincidente con la manifestación convocada, que "afectaría mucho a unos sectores y no a otros, lo que no se hubiera entendido bajo ningún concepto".

"Si hubiéramos convocado una huelga en el comercio o la hostelería estaríamos hablando de otra cosa pero lo que hemos convocado es una huelga general y no sería aceptable por empresarios y trabajadores que no son del comercio o la hostelería que hubiéramos hecho cambios para favorecer a estos dos sectores", concluyó la sindicalista.

Propuesta de la patronal sectorial

En el mismo sentido se expresó el secretario general de CCOO en Cantabria, Carlos Sánchez, quien subrayó que la patronal CEOE "ha querido concentrar el paro en algunos sectores, fraccionando la convocatoria de huelga general de los sindicatos".

El sindicalista reconoció que "la sensación no es nada buena" tras la mediación en el ORECLA porque "en cualquier cosa en esta vida lo que se termina en desacuerdo indica que ha habido fracaso". No obstante, precisó que aunque "hoy se ha cerrado una oportunidad" y queda "poco tiempo" para la huelga, todavía espera que "haya algo de cordura y se pueda dar una oportunidad a hacer las cosas de otra manera".

En referencia a este último punto, Sánchez recordó que los sindicatos han negociado con CEOE, que "no representa a todos los empresarios de Torrelavega". Y, como añadió, "si hay un sentimiento generalizado en el empresariado, que vaya más allá de la hostelería y el comercio, y que sea favorable a alcanzar puntos de encuentro para que los poderes públicos miren e inviertan en Torrelavega, lo seguiremos intentando".

De todos modos, a juzgar por el líder de Comisiones en Cantabria, "si algo ha conseguido esta huelga general es ocasionar un terremoto necesario y mover el árbol para que se hable del problema que hay en Torrelavega y esa es una medalla que sí nos queremos poner los sindicatos".

Revuelo fruto de la impotencia

Por su parte, el dirigente del Sindicato Unitario, José María Gruber, afirmó que "todo el revuelo que se ha generado en Torrelavega en las últimas horas", en alusión a la posibilidad de ser desconvocada la huelga, "es más bien fruto de la impotencia, fruto del voluntarismo, como si se tratara de una cuestión de juntar a las dos partes y de llegar a un acuerdo sólo con encontrarse".

Para este sindicalista, "las soluciones no son del ámbito de Torrelavega porque vienen de fuera, vienen de políticas que no son de Torrelavega", por lo que, en su opinión, "ir junto con los empresarios el día 18 no soluciona nada". "No se trata de vender más o menos sino de una señal de protesta de toda la ciudadanía", puntualizó Gruber.