De la noche a la mañana descubrieron que la exitosa empresa en la que trabajaban era en realidad un engaño basado en el falseamiento de cuentas y en la inexistencia de ingresos.

Los trabajadores de Gowex han vivido en pocos días la sensación de conocer por la prensa un informe de una consultora que aseguraba que el precio de las acciones de su empresa era cero, la confesión de su expresidente y el terremoto producido por las críticas y dudas sobre los sistemas de control financiero y bursátil.

Ahora, los 150 empleados de la compañía que dirigía Jenaro García han reaccionado coordinándose para tratar de resolver "su situación de indefensión y completa incertidumbre" respecto a "futuro a corto plazo".

Los trabajadores han emitido un comunicado en el que aseguran que son "ajenos a las decisiones y actuaciones que por la dirección de la compañía hayan podido adoptarse hasta la fecha".

Consideran que junto a los accionistas, ellos son "los grandes afectados por la situación". Por eso se han "organizado internamente" con el objetivo de emprender las acciones que consideren más adecuadas "para la defensa de nuestros intereses y para el mejor fin y continuidad de la actividad empresarial".

De hecho, es uno de sus objetivos: que la empresa tenga una continuidad, para lo que se mantienen "en el leal desempeño" de sus "labores y cometidos profesionales", "como así hemos venido haciéndolo sin solución de continuidad".

Así, han tomado la decisión "de solicitar los servicios profesionales de un despacho de abogados multidisciplinar y de carácter internacional, para que nos asesoren en las acciones a llevar a cabo en el futuro, acciones que realizaremos a la mayor brevedad posible".

Por último, los trabajadores reclaman "una rápida actuación y decisión por parte de la justicia y la dirección de la compañía, que minimice el daño causado y devuelva la normalidad a la actividad en curso".

A pesar de que los trabajadores aseguran que no tienen constancia de que se haya formalizado, la dirección de la empresa ha presentado este jueves en los Juzgados de lo Mercantil de Madrid el preconcurso de acreedores, cuatro días después de que su fundador admitiera haber falseado las cuentas.

Fuentes jurídicas han indicado que en los próximos quince días se asignará un juzgado de lo mercantil, que será el que decida si admite a trámite el preconcurso. Una vez se declare el preconcurso, Gowex tendrá un periodo de tres meses, ampliable en un mes adicional, para llegar a un acuerdo de reestructuración de su deuda con sus acreedores que garantice la viabilidad de la compañía.