El Gobierno portugués alquilará sus monumentos históricos para rodajes y eventos sociales y culturales por precios que varían desde los 50 euros por día por un museo a 40.000 euros por el emblemático Monasterio de los Jerónimos.

La legislación, que aparece en el Diario de la República y en vigor a partir del 1 de julio, establece como objetivo la "rentabilidad" de los edificios basada en la calidad "y, sobre todo, en la salvaguarda de su especificidad y prestigio".

Los interesados podrán utilizar los inmuebles para grabar películas, programas televisivos o anuncios de publicidad, así como para organizar cenas o eventos culturales, sociales o académicos.

El reglamento, definido por la Dirección General de Patrimonio Cultural, incluye a 23 edificios de relevancia de Portugal, entre los que están algunos de los puntos más turísticos del país, como la Torre de Belém o el Panteón Nacional, ambos situados en Lisboa.

El Monasterio de los Jerónimos, un majestuoso edificio del siglo XVI localizado en el barrio de Belém de la capital portuguesa, es el que exige los precios más altos de la lista de monumentos. Según la norma, el alquiler del edificio que guardó las riquezas de la Corona portuguesa durante su imperio puede utilizarse por 3.000 euros para un evento social o cultural, o por 40.000 euros si se pretende organizar una cena en sus claustros de estilo manuelino.

En el Museo Nacional de los Carruajes, donde se exponen los vehículos que utilizaba la monarquía lusa entre los siglos XVII y XIX, se puede cenar por 10.000 euros.

Un poco más económico es el Palacio Nacional de Ajuda, que por 7.500 euros puede ser el lugar de celebración de una velada en las que fueron los salones de la familia real portuguesa. Los precios bajan en otros museos de menor importancia hasta los 125 euros en el del Traje o hasta los 50 euros en el de Conimbriga, una institución dedicada a mostrar las ruinas romanas de esta ciudad en el centro del país.