La organización agraria ASAJA considera que las ayudas diseñadas por los gobiernos central y aragonés
para hacer frente a la crisis del ovino "son calderilla" y revelan una "falta de voluntad" en buscar una solución "real".
Así lo afirmó el responsable provincial de esta organización en Huesca, Ángel Samper, para quien "
ninguna de estas administraciones está haciendo nada para que este sector ganadero no desvíe la curva hacia el precipicio".
Samper, quien calificó de "caos y ruina" la situación del sector del ovino, explicó que el
continuo cierre de explotaciones podría aumentar este año si las administraciones no diseñan un "plan de choque" para mantener una actividad con garantías.
Destacó que la principal reivindicación de los ganaderos vinculados a ASAJA es el
desacoplamiento de las ayudas procedentes de Bruselas, ya que la gestión actual de las mismas les obliga a mantener en sus explotaciones cabezas de ganado no rentables.
ASAJA reclama, además, medidas para financiar a las explotaciones
hasta los 50.000 euros con intereses bonificados, condonar las cuotas de la Seguridad Social durante la crisis, eliminar los costes de la recogida de cadáveres y facilitar los ceses anticipados de la actividad.
Samper añadió que desde el sector no se reclaman "limosnas que graven las arcas públicas", sino un
plan con consignaciones presupuestarias, "porque hasta ahora no nos han vendido más que humo".
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