El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha reclamado este miércoles al Estado que transfiera toda la fiscalidad a Cataluña para que el Govern tenga margen de maniobra para poder bajar impuestos y hacer reformas fiscales como ha hecho el Gobierno del PP, ante la petición del PPC de que reduzca el tramo autonómico del IRPF.

"Hay una manera de hacer rebajas de impuestos y es que nos transfieran toda la fiscalidad en Cataluña", ha afirmado Mas, cuyo Govern prepara, en el marco de su apuesta soberanista, una hacienda catalana con la que desearía poder gestionar todos los tributos generados en Cataluña.

En el pleno del Parlament, Mas ha respondido así a la pregunta de la presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, quien le ha reprochado que, ante la reforma fiscal del Gobierno del PP, el Govern no baje el tramo autonómico del IRPF, al tiempo que le ha afeado que esté "obsesionado" con la consulta soberanista pero que, en cambio, no haga una consulta "legal" para saber si los catalanes quieren que se les reduzcan los tributos.

En la sesión de control, Mas ha criticado que se anuncie la reforma "a bombo y platillo" como una rebaja de impuestos cuando luego se ve que hay "partes escondidas" como el pago de IRPF de las indemnizaciones por despido. En este sentido, ha denunciado que la mayoría de los impuestos no bajan sino que "siguen arriba".

La presidenta del PPC ha pedido a Mas que no eche todas las culpas al Estado y se ha preguntado qué haría "con un estado independiente" cuando no tendría a nadie "para ejercer este victimismo". "El Gobierno de España acaba de bajar impuestos" y "usted señor Mas no ha bajado nunca el tramo autonómico, no lo ha hecho ningún gobierno en Cataluña, solo nos asfixian a impuestos con 4 puntos más de IRPF", ha afirmado Sánchez-Camacho.

A 24 horas de la visita del rey Felipe VI a Cataluña, el debate soberanista ha centrado buena parte de la sesión de control al Govern en el Parlamento catalán, aunque sin menciones al nuevo monarca. Ha aparecido ligado a otros asuntos económicos de actualidad y en forma de críticas del presidente a la reforma fiscal del Gobierno y al Fondo de Accesibilidad para puertos, en el que, según las previsiones de Fomento, el de Barcelona debería contribuir con el 50% de su resultado anual, algo que Mas ve como un "escándalo" y un "despropósito".

Mas ha reiterado su apuesta soberanista ante una pregunta del presidente de Ciutadans (C's), Albert Rivera, que le ha preguntado: "¿Cuándo dejará de ser el candidato de ERC y empezará a ser presidente de la Generalitat?". "No sigo las instrucciones de nadie, sólo de uno, del pueblo de Cataluña", ha replicado el presidente catalán, quien ha reiterado así que lo que pretende su gobierno es cumplir con la voluntad expresada mayoritariamente por los catalanes en las últimas elecciones autonómicas de "pasar por las urnas para decidir su futuro político".

Por su parte, el portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, ha acusado a Mas de ser el "mecanismo de producción de deuda pública más formidable de la historia contemporánea de Cataluña", en su primera pregunta al presidente tras la dimisión de Pere Navarro como primer secretario de los socialistas.

En su turno, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha planteado qué margen de maniobra tiene la Generalitat en materia económica cuando el déficit fiscal que hay entre lo que aporta Cataluña al Estado y lo que recibe es "monstruoso". Tras su interpelación, Mas también se ha quejado del déficit fiscal pero ha dejado claro que Cataluña "no rechaza nunca la solidaridad" sino que lo que cuestiona es la "desproporción" del déficit en relación al PIB y a la población catalana y que no haya "ningún tipo de transparencia".