Recuerda los colores, el mar, las letras, su calle, la televisión... A los 13 años, Aurora Castilla, una sevillana de Los Palacios y de 42 años sufrió retinosis pigmentaria, una enfermedad que la dejó poco a poco ciega.

Percibía la luz, sabía cuándo era de día o de noche, pero nada más. A sus 42 años se ha convertido en la primera mujer española que ha recuperado parte de la visión gracias a la implantación de un microchip. Esto «le permitirá una mejor interacción con su entorno y autonomía», explica el oftalmólogo cirujano Jeroni Nadal.

La compleja operación, realizada en la Clínica Barraquer de Barcelona, duró tres horas y participaron 10 médicos. Ha costado 100.000 euros, financiados por la Fundación del centro.

La paciente deberá someterse ahora a un proceso de entrenamiento de la vista que le permitirá ver si hay luz o una televisión encendida o si alguien se mueve delante suya.

¿Cómo está?

Estupendamente. Muy feliz.

¿Ya ha podido ver algo?

Una ráfaga de luz. Sentí mucha emoción. Y eso que tenía los ojos tapados. Las gafas que llevaré tienen una micro cámara que hará la función de los ojos.

Cuando se recupere, ¿Cómo será su nueva vida?

Veré sombras, contornos de  objetos, distinguiré siluetas y movimientos, lo que me permitirá saber si una puerta o  ventana está abierta o cerrada.

¿Qué le hace más ilusión?

Ver la silueta de mis hijos. Al pequeño no lo conozco.

¿Lo peor de todos estos años?

Cuando salía a la calle no tenía ilusión por ir a los eventos. No veía aliciente a la vida. Ahora tengo ganas de ir con mis gafas.

¿Sabe a dónde? A un centro comercial. Lo más cotidiano me emociona. Empezaré a descubrirlo todo otra vez, a ver de nuevo. Es un milagro. Me siento como una niña con zapatos nuevos.

¿Qué pide para los invidentes?

Que la Sanidad pública se implique, que haya patrocinadores para operaciones como la mía. Soy una afortunada. Me ha tocado la lotería. Esto es un antes y un después en mi vida. Un punto y aparte.