'Culebras' y su familia justifican sus bienes por su actividad inmobiliaria y explotación de bingos

Los acusados admiten irregularidades fiscales pero niegan blanqueo de capitales
Juicio en Vigo contra el 'Culebras'
Juicio en Vigo contra el 'Culebras'
Europa Press
Juicio en Vigo contra el 'Culebras'

Juan Carlos G.M., alias 'Culebras', y cabecilla de una supuesta trama de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico, ha justificado este jueves su riqueza por su actividad empresarial, sus operaciones inmobiliarias y las ganancias del negocio de explotación de bingos en Portugal, al tiempo que ha negado tener ninguna vinculación directa con el narcotráfico.

En el juicio que se sigue contra él y otros doce acusados (entre ellos su mujer, sus hijos y varios familiares) en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, Juan Carlos G.M., que solo ha contestado a las preguntas de su abogado, ha respondido a las acusaciones de la Fiscalía alegando que empezó a trabajar desde muy joven y que pronto pudo forjar un pequeño patrimonio inmobiliario y empresarial.

Según ha señalado, a finales de los años 80 se introdujo, de la mano de un socio portugués, en el negocio de los bingos en el país vecino, y su riqueza creció considerablemente. Así, ha incidido en que su patrimonio creció exclusivamente por su actividad empresarial y negó que se hubiera dedicado al narcotráfico, a pesar de que fue condenado en 1996 por un alijo de hachís.

En su declaración ante el tribunal, este acusado negó que hubiese invertido en negocios con la finalidad de blanquear capital, ni que hubiera dado dinero a familiares, y conocidos para que, a su vez, comprasen pisos, creasen sociedades, etc. Asimismo, justificó la posesión de joyas y cuadros por su anterior actividad en el mundo de las subastas de antigüedades.

Acerca de las cuatro cuentas que abrió en una entidad portuguesa a nombre de su mujer y sus tres hijos, por un total de 5,8 millones de euros, 'Culebras' ha explicado que ese dinero procedía de los beneficios de los bingos y que eran una especie de "herencia" que quería dejar a su familia, en previsión de que le pudiera pasar algo (acababan de diagnosticarle unos nódulos en los pulmones).

DESCONOCIMIENTO

Tanto la mujer como los tres hijos del supuesto cabecilla de la trama, alegaron desconocer un supuesto origen ilícito de los ingresos familiares. Así, su mujer, Nieves D.E., ha reconocido que realizaban compras y ventas de propiedades, pero "siempre con hipoteca", y "jamás al contado".

Acerca de otras actividades, esta acusada ha explicado que figuraba como titular de muchos bienes porque hacía lo que le indicaba su esposo. "Siempre me fié de mi marido", ha explicado, y ha negado que tuviese nunca ningún indicio de que Juan Carlos se dedicase al tráfico de drogas.

Por su parte, los tres hijos de la pareja, también acusados, se han desvinculado de los negocios de su padre, e incluso han apuntado que no tenían conocimiento de que eran titulares de sociedades y propiedades. Asimismo, han señalado que conocían los negocios de su padre, y que tenían la percepción de que se había hecho dinero de manera legal.

A ese respecto, los tres han admitido que sabían que eran "millonarios" porque su propio padre se lo decía, y lo han calificado como un hombre "generoso", "trabajador" e "independiente". "Sabía que tenía negocios en Portugal, que reportaban mucho dinero, pero nunca asocié la riqueza con nada ilícito", ha señalado uno de los hijos, que ha recalcado que el patrimonio familiar ya era anterior a la condena por narcotráfico de 1996.

Otros acusados

En la sesión de este jueves, también ha prestado declaración Margarita M.S., quien mantuvo una relación sentimental con Juan Carlos, de forma intermitente, a lo largo de unos 20 años. El Fiscal la acusa de haber usado dinero del 'Culebras' para comprar un piso y un coche, y blanquear así ese capital.

Esta acusada ha negado que Juan Carlos G.M. le hubiese pagado ni el piso ni el coche, y ha afirmado que abonó esos bienes con sus ahorros y con ayuda de su familia. A preguntas del fiscal sobre sus ingresos, dado que declaró unas rentas de 33.000 euros entre 1999 y 2006, Margarita ha reconocido que la mayoría de sus ingresos no eran declarados, ya que provenían de su actividad como cuidadora de niños.

Del mismo modo, una prima de Juan Carlos, y dos de sus sobrinas, todas ellas acusadas de blanqueo, han explicado que el dinero que se les intervino en sendas cajas de seguridad era de su propiedad, procedentes de sus ahorros (alguno de dinero "en B", y que 'Culebras' no les había dado cantidad alguna.

Relaciones empresariales

En la vista también han declarado como acusadas varias personas que tenían relación profesional o de negocios con el principal imputado. Así, la persona que le vendió el yate 'Netiños' alegó que la embarcación había estado a su nombre por una cuestión de tramitación de papeleo.

Por otra parte, la empresaria que le gestionó varios viajes y eventos, y que facturó a nombre de su propia sociedad, explicó que siguió el procedimiento habitual y que todo quedó "reflejado" en su contabilidad y declarado oportunamente.

Del mismo modo, otro empresario acusado ha explicado que su relación con 'Culebra' se basó en la creación de una empresa, en la que daría trabajo a uno de los hijos de Juan Carlos. Este acusado llegó a admitir que no se pudo echar atrás en los negocios con él porque era "muy espléndido" en los regalos que le hacía, como unas botellas de vino, o un cuadro y un diamante para su mujer.

INVERSIONES

Finalmente, prestó declaración el decimotercer acusado, un promotor que conoció a Juan Carlos G.M. en 2007 y que, según ha explicado, éste se mostró interesado en invertir en sus sociedades. Así, ha relatado al tribunal que 'Culebras' invirtió un capital de 9 millones de euros en unos 6 meses, por ejemplo, un millón en el proyecto del centro comercial Bandeira.

Este acusado ha declarado que tenía a su socio por un empresario "solvente", ya que éste le había hablado de sus negocios en Portugal, por ello no se extrañó de que le hiciera las aportaciones en efectivo y no pidiera recibos. De hecho, uno de los hijos de Juan Carlos fue contratado para trabajar en una de sus empresas.

Según su propia declaración en fase de instrucción, cuando se enteró de que Juan Carlos era 'Culebras', se quedó "de piedra", y aseguró que, de haberlo sabido antes, "no habría aceptado" las inversiones realizadas.

La Fiscalía pide penas que suman más de 60 años de prisión y multas por valor de más de 173 millones de euros. El juicio se reanudará este viernes a las 10.00 horas.

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