Una mujer de origen rumano ha sido hallada muerta en la localidad castellonense de Burriana con heridas de arma blanca que, al parecer, le habría provocado su pareja, de la misma nacionalidad y que se ha intentado suicidar.

El agresor está ingresado en el hospital comarcal de Vila-real, con una herida "muy profunda y grave" en el cuello que hace a los médicos temer por su vida.

Según fuentes de la Guardia Civil, el homicidio se ha producido en un piso del número 36 de la calle de Finello y se ha tenido conocimiento del mismo en torno a las nueve de la mañana.

El hombre tenía una orden de alejamiento de su pareja, señalaron las mismas fuentes, que añadieron que por el momento se desconocen más detalles sobre el suceso y el estado de salud del supuesto agresor.

Había denunciado

La víctima había presentado una denuncia contra su presunto agresor el pasado mes de febrero por malos tratos y amenazas tras las cuales obtuvo una orden de alejamiento de él, según la Guardia Civil de Castellón.

En torno a las nueve de la mañana, la madre de la víctima acudió al cuartel de la Guardia Civil de la localidad al sospechar que "iba a pasar algo" después de ver al hombre, identificado como A.G.D., de 45, en las inmediaciones del domicilio familiar.

Al parecer, el supuesto homicida, también de origen rumano, habría acudido esta mañana al colegio donde estudian los hijos de la pareja para obtener de uno de ellos las llaves del piso, situado en la primera planta del número 36 de la calle de Finello.

La mujer le había denunciado el pasado 13 de febrero por malos tratos, amenazas y lesiones leves, de las que tuvo que ser atendida en el centro de salud de Burriana.

Un día después, se dictó la orden de alejamiento y desde entonces vivían separados, señalaron las fuentes.