La familia como lugar de tensión y libertad, tema de una colectiva de doce fotógrafos y pintores

  • El modelo cambiante del elemento natural de la sociedad es analizado en una exposición sobre las formas de representación contemporáneas.
  • La exposición, que se celebra en Florencia, parte del supuesto sociológico de que "nada es menos natural que la familia".
  • Hay obras de Sophie Calle, Nan Goldin, Courtney Kessel, Trish Morrissey, Hans Op de Beeck, Chrischa Oswald, Thomas Struth...
La alemana Chrischa Oswald es acariciada con la lengua por su madre
La alemana Chrischa Oswald es acariciada con la lengua por su madre
Courtesy Chrischa Oswald
La alemana Chrischa Oswald es acariciada con la lengua por su madre

A estas alturas de la historia nadie ha sido capaz de formular una definición de la familia que concite la aceptación más o menos masiva. Mientras la Declaración Universal de Derechos Humanos señala —artículo 16— que "es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado", algunos sociólogos opinan justo lo contrario. La italiana Chiara Saraceno, por ejemplo, escribe, con cierto ánimo provocador, que "no hay nada menos natural que la familia".

Mientras los pensadores se pelean, la familia nuclear se deconstruye y surgen variantes y transformaciones relacionadas con la pérdida de sentido de la figura del pater familias como sostén de la unidad, las nuevas técnicas de reproducción y la puesta en cuestión de que sea la relación entre un hombre y una mujer la esencial para integrar una familia. La idea de parentalidad tal como la conocíamos está en duda.

"Asuntos familiares"

La exposición colectiva y temática Questioni di famiglia: Vivere e rappresentare la famiglia oggi (Asuntos familiares: vivir y representar a la familia hoy) reúne a una docena de artistas para que muestren sus visiones personales sobre, dicen citando al pensador Herber Marcuse, "el lugar en el que se manifiesta la tensión entre libertad y autoridad característica del hombre contemporáneo". La muestra, en la que conviven la fotografía, el vídeo y el arte plástico, se celebra hasta el 20 de julio en el Centro de Cultura Contemporánea Strozzina, una de las divisiones del Palazzo Strozzi de Florencia (Italia).

La universalidad del tema, con el que "cualquier persona puede relacionarse por experiencia individual", imágenes, configuración, presencia o ausencia de vínculos, deriva en una reflexión participativa sobre valores "que forman parte de la vida de todos y se han convertido en un instrumento fundamental para la reflexión sobre la dinámica entre el individuo y la comunidad, el hombre y la mujer", dicen los organizadores.

Una madre en un balancín

Los artistas participantes combinan elementos autobiográficos con la búsqueda reflexiva. Mientras que algunos trabajos, como el de la estadounidense Courtney Kessel (1974) —que en el vídeo In Balance With se coloca a sí misma en uno de los extremos de un balancín infantil, comparando su peso con el de, por ejemplo, su condición de madre—, están relacionados con la imagen de la familia como "legado de una tradición antropológica o religiosa", con vínculos relacionados con la pertenencia a determinado grupo étnico, social o de género, otros reflejan la dinámica de reciprocidad entre padres e hijos, como las fotos de grupos familiares del alemán Thomas Struth (1954), especializado en mostrar los rasgos familiares no genéticos.

La ambivalencia de la sociedad del siglo XX hacia la familia —por un lado se elevó su categoría a la del "entorno privado de afecto", se mercantilizó como la "célula principal de la economía", se utilizó políticamente para buscar consensos, mientras que, por otro, se luchó contra ella, identificándola como el símbolo de una vinculación de lazos fuertes y estables que impiden el libre desarrollo de la persona— aparece en las obras de la fotógrafa francesa Sophie Calle(1953), siempre dispuseta a radiografiar su propia intimidad, y la aleman Chrischa Oswald (1984), que en la instalación de vídeo Mother Tongue (Lengua materna) se muestra con su madre, repasándose a lenguatazos mútuos.

La persona sola

Finalmente, la muestra colectiva expone las obras de la irlandesa Trish Morrissey (1967) o los italianos Ottonella Mocellin y Nicola Pellegrini (1966 y 1962), ejemplos de un nuevo paradigma basado en el individuo como "célula social" fundamental. "El actor principal se ha convertido en la persona, la persona sola, disfrutando de la libre elección y la asunción de responsabilidades que han aumentado proporcionalmente con el declive de la familia tradicional", comentan los organizadores de la colectiva temática.

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