El Parlamento extremeño elaborará un código ético para la convivencia política y contra las "barbaridades" que se pueden proferir en las redes sociales —ya sean entre diputados o de diputados a ciudadanos— y denunciará ante la Fiscalía las calumnias y amenazas que reciba cualquier parlamentario.

De este modo, los grupos políticos extremeños tendrán la máxima protección institucional en la red que ningún diputado tenga en España ante aquellos comentarios que puedan ser constitutivos de delitos.

Además, en el caso de que los comentarios se realicen entre diputados o de diputados hacia los ciudadanos, el Código establecerá sanciones económicas, más allá de aquellas que deriven de la vulneración de las leyes.

Así lo ha anunciado este viernes el presidente de la Cámara, Fernando Manzano, en una rueda de prensa en Mérida tras hablar con los portavoces de los cuatro grupos parlamentarios —PP, PSOE, IU y el regionalista Prex-Crex— que, ha agregado, "ven bien" una iniciativa que es "razonable" y "de sentido común".

Se trata de "poner freno al desenfreno", ha explicado Manzano justo un día después de que el secretario regional del PSOE, Guillermo Fernández Vara, y el PP extremeño anunciaran que llevarán ante la Policía y la Fiscalía, respectivamente, la publicación en la red social Twitter de amenazas, que en el caso del dirigente socialista le envían "al paredón".

Ha añadido el presidente del Parlamento extremeño que también ha influido en el impulso de esta iniciativa los comentarios en las redes sociales tras el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco.

Manzano ha explicado que en la próxima reunión en junio de la Comisión de Reforma del Reglamento de la Cámara propondrá la creación de un grupo de trabajo, que coordinará él personalmente e integrado por los portavoces parlamentarios, para estudiar ese código "para el funcionamiento de las redes sociales con respecto a los miembros del Parlamento".

Se trata de "poner coto y orden" a los "comentarios que se pudieran producir de ciudadanos hacia parlamentarios, entre parlamentarios y de parlamentarios hacia ciudadanos".

Esto, ha continuado, debe reflejarse en la normativa interna que regule estas cuestiones, en concreto "las diversas difamaciones y —a su juicio— barbaridades que se escriben en determinadas redes sociales" ya que en ellas "no se pueden poner ciertas cuestiones".

Ese futuro código ético incluirá sanciones económicas a los parlamentarios, unas penas que no ha especificado y que se detraerían de sus nóminas, y, además, la Cámara legislativa podrá denunciar los hechos que se produjeran ente la Fiscalía y los juzgados de guardia para "actuar con la contundencia de la legislación".

Según Manzano, los diputados autonómicos deben "dar ejemplo de comportamiento ético en todos los niveles", mientras que el resto de ciudadanos debe evitar "faltar al respeto a alguien que representa a los extremeños".

El objetivo es, ha reiterado, "poner freno al desenfreno" en las redes sociales e impedir que éstas "se usen contra el decoro, la cortesía, el respeto y la consideración".